No convencieron a Koeman: los dos cracks del Barça que no brillaron

No todo fueron noticias positivas

El Barça tuvo un gran inicio en esta temporada, y Ronald Koeman no pudo tener un debut más sólido y placentero. Porque, en un choque que se presumía como complicado, ante un rival que la temporada pasada acabó quinto en La Liga Santander, sacaron todo su arsenal a pasear. Los de Unai Emery no tuvieron respuesta en ningún momento, y eso que prometen dar guerra, y tienen una de las plantillas más competitivas e ilusionantes, con grandes jugadores.

Pero ni Gerard Moreno, ni Paco Alcácer, ni Pau Torres, ni Raúl Albiol, ni Dani Parejo ni compañía pudieron frenar el vendaval. Liderados por Leo Messi y por Anssumane Fati, arrasaron por cuatro goles a cero, y demostraron que, año nuevo, vida nueva. Y eso que todavía faltan por llegar los nuevos fichajes. El técnico holandés salió realmente satisfecho, si bien no pudo acabar del todo contento con dos jugadores, comenzando por Sergio Busquets.

Formó en el doble pivote junto a Frenkie de Jong, debido a que Miralem Pjanic todavía necesita más tiempo de adaptación. A parte, el internacional bosnio no lleva mucho tiempo entrenando, después de dar positivo en coronavirus, lo que pospuso su debut. El de Badia del Vallés jugó 78 minutos, y de nuevo se le vio lento, impreciso y bastante más inseguro de lo habitual. Es decir, ha empezado la temporada tal y como la acabó, algo que no es nada positivo.

A sus 32 años, su declive deportivo ya es algo indudable, y el que no lo quiera ver, tiene un serio problema. El otro nombre propio es el de Sergi Roberto, que fue titular, ya que no había más opciones para el lateral diestro. Porque Nelson Semedo ya es jugador del Wolverhampton Wanderers de Nuno Espirito Santo desde hace unos días, y Sergiño Dest aún pertenece al Ajax de Ámsterdam. Por lo tanto, tenía una oportunidad única para dar un golpe sobre la mesa.

Pero no la aprovechó, ni mucho menos. Tampoco se puede decir que fuera un desastre, pero demostró que hace falta un jugador para ese puesto, y de garantías, como el comer.

El Barça toma forma.