Ni Simeone, ni Koeman, ni Zidane: el jugador que renueva con su equipo

Rechaza a los grandes de La Liga Santander

Tariq Lamptey viene siendo una de las grandes revelaciones de la Premier League en esta temporada. Criado en las categorías inferiores del Chelsea, siempre fue considerado una de las grandes promesas del conjunto ‘blue’, pero no le dieron la confianza que quería. Antes, apostaron por Reece James, un año mayor, y que ya es intocable para Frank Lampard en el primer equipo, por lo que decidió hacer las maletas hace justo un año.

El internacional con la selección inglesa en categorías sub 18, sub 19, sub 20 y sub 21 aprovechó que su contrato expiraba en junio para irse a un precio de risa en el mercado invernal. Lo hizo sobre la bocina, a cambio de apenas tres millones de euros, y para poner rumbo al Brighton & Hove Albion. Ahí esperaba tener más oportunidades y regularidad en la élite, para seguir creciendo y formándose, antes de dar el salto a un equipo más grande.

Y la apuesta le ha salido a pedir de boca, desde luego. Sus primeros meses fueron de aclimatación, pero lo hizo bastante bien, y en esta campaña ha irrumpido con mucha fuerza, y no es que haya sido titular indiscutible, es que se ha convertido en la estrella. Por toda su banda pasa el peligro, y en cada acción ofensiva demuestra sus terribles cualidades. Es muy rápido y potente, y muy eléctrico, además de contar con un gran tren inferior.

Defensivamente también cumple, y su único ‘hándicap’ son sus 164 centímetros de altura. Pero Lamptey está llamado a ser uno de los mejores laterales derechos del futuro, y ya había llamado la atención del Bayern de Múnich, igual que del Barça, el Real Madrid y el Atlético de Madrid. No obstante, ha repartido calabazas, y ha dejado claro que, por el momento, no quiere cambiar de aires. Aún se ve demasiado ‘verde’, y no se siente preparado.

Por eso, ha renovado su contrato, y ha firmado hasta 2025. Solo tiene 20 años, por lo que es muy joven, y tiene tiempo más que de sobra para dar el salto en un futuro.

Conviene no perderle de vista.