Nadie cree en Abidal. El francés se encuentra solo en el club

Eric Abidal fue una leyenda, como jugador, del Fútbol Club Barcelona. Su historia de superación personal, superando un cáncer de hígado para ser campeón de la Champions con el Barça dio la vuelta al mundo. Guardiola siempre ha dicho que su historia fue clave para que el equipo consiguiera sus triunfos. Abidal quedó en el club como un señor y años después, en las horas más bajas de Bartomeu, el presidente le reclutaba como secretario técnico. Este fue el principio del fin para el francés.

Sin experiencia previa en el cargo, al ex del Mónaco le ha quedado muy grande el puesto. Pensaba Bartomeu que su experiencia y buena relación con los pesos pesados del vestuario como Pique y Leo Messi ayudaría a calmar las cosas. Además, siendo francés también serviría de hilo conductor con Griezmann, Umtiti y Lenglet. Ha sido un fiasco.

Da la sensación, eso dicen desde Barcelona, que Abidal se lleva mejor con el clan francés que con sus ex compañeros. La salida de Valverde puede deberse a las malas palabras de estos sobre el vasco. Abidal quiso cargar contra los jugadores las culpas del cese del entrenador y Messi estalló. Desde entonces el Barça vive la calma antes de la tempestad. Una tensa calma.

Bartomeu sabe que está en el punto de mira y le pone muy nerviosa la situación. Su cargo está en peligro. Con él han ido cayendo directivos como si fuera algo común. Abidal puede ser el siguiente. De momento le mantiene para que no dé la sensación que Messi controla el club.

Xavi está más que enfadado con su ex compañero. Abidal dijo que al catalán no le hicieron ninguna oferta. Exige que diga la verdad, al menos que matice sus palabras. Abidal viajo hasta Qatar para convencer a Xavi y este dijo que no. Luego Setién aceptó la oferta blaugrana.

Eric Abidal es la muestra clara de que en el fútbol no se puede dar nada por hecho. Un día eres un héroe. Al día siguiente eres un villano. El pasado no es eterno. El presente pesa más.