Messi pide mucho más: los dos titulares del Barça con un ‘ultimátum’

Espera que mejoren pronto su rendimiento

El amistoso que el Barça disputó ante el Girona, y que se saldó con victoria culé por tres a uno, dejó varias conclusiones. La primera, que hay jugadores que se han ganado su continuidad, como Ronald Araújo, Riqui Puig, Francisco Trincao, o un Philippe Coutinho que ha vuelto para quedarse. Porque la cesión al Bayern de Múnich le ha servido para regresar mucho más centrado, y con ganas de comerse el mundo, y dejar de ser un estorbo y un fiasco.

Pero también, hay varios cracks que no levantan cabeza. Y el primero de ellos es Antoine Griezmann, que volvió a pasar completamente desapercibido, y que sigue sin arrancar. Otra vez le tocó ejercer de delantero centro, un rol en el que ya ha dicho que no se siente nada cómodo, pues necesita tener más libertad de movimientos, y entrar más en contacto con el balón. El problema es que no hay hueco en el once inicial, y tiene que jugar allí.

Porque Ronald Koeman, que se propuso devolverle a su posición, no dispone de más soluciones para el ‘9’. Y ha tenido que tirar del ex del Atlético de Madrid y la Real Sociedad, por mucho que le duela, que ante el Gimnástic de Tarragona tampoco convenció. Marcó un gol, pero desde los once metros, y poco más, por no decir nada. O se adapta, o puede esperar ver más de un partido importante desde el banquillo. Y más, si Luis Suárez, que se quedará, se pone las pilas.

El otro nombre propio es el de Frenkie de Jong, otro jugador al que el técnico holandés quiere recuperar. Le ha prometido la titularidad, y jugará en el mediocampo junto a Miralem Pjanic, sentando a Sergio Busquets. Pero el ex del Ajax de Ámsterdam y del Willem II, por el momento, no ha respondido a la confianza que le han dado, pues ha seguido siendo el mismo del año anterior. Ha pasado desapercibido, y no ha sido capaz de controlar el ritmo del encuentro.

Su problema, más que otra cosa, parece de confianza. Pero a la afición del Barça y a Leo Messi comienza a agotársele la paciencia, con dos cracks por los que pagaron, en conjunto, más de 200 millones de euros.

Espera que exploten pronto.