Messi no se lo puede creer, ¡El entrenador se niega a firmar el finiquito!

Hasta que no firme no podrá sentarse y hacerse oficial su sustituto en el banquillo

El Fútbol Club Barcelona juega hoy en Praga buscando el pleno de victorias. El 3 de 3 en Champions que le de casi ya el billete a la siguiente ronda. Por la vía rápida y sin necesidad de sufrir como lo está haciendo el Real Madrid. Y es que el equipo de Valverde cuando se pone el mono de trabajo va sacando los partidos. Con menos acierto y con menos virtuosismo que realmente le gustaría, pero los saca.

No se puede negar una cosa a Ernesto Valverde, ha hecho del Barcelona un equipo que saca los partidos incluso cuando no juega bien. Algunos en Barcelona dicen que hace un juego aburrido y que no es estilo Barça. Pero el vasco tiene ya dos Ligas en la buchaca y va a por la tercera. Sin el lunar de la Champions estaríamos ante un entrenador que está haciendo historia en el conjunto culé.

Pero sea por lo que sea no gusta entre la afición del Barcelona. No gustan sus cambios, sus planteamientos y su liderazgo callado. Muchos son de la corriente de que Messi y los demás pesos pesados son los que toman las decisiones importantes. Y por eso ven a Valverde como alguien débil para manejar un vestuario. Y luego llegan noches como las de Roma o Liverpool.

Este verano llegó a Barcelona un entrenador con una personalidad contraria a Valverde. Mucho más vehemente, más impulsivo y más visceral: Víctor Valdés.

El de Hospitalet llegaba al Juvenil A y muchos le veían como el sustituto natural de Valverde si las cosas no le iban bien este año. Pero Valdés fue destituido hace dos semanas. Problemas con la directiva desde el primer día y con el responsable de la cantera, Patrick Kluivert, hicieron que Valdés dejará el cargo. Sin haber conseguido ni una sola victoria en la Youth League en Champions, uno de sus mayores retos.

Y además, para colmo, Valdés se ha negado a firmar el finiquito. Y hasta que no lo haga su sustituto no puede pensarse en el banquillo hoy. Un escándalo. Messi no entiende como su excompañero torpedea así al Barcelona y a la cantera.

Cría cuervos… y te sacarán los ojos.