Messi no lo dice, Koeman lo sabe y ante el Getafe volvió a pasar

Una derrota muy dolorosa otra vez.

Los problemas de Lionel Messi con Ronald Koeman ya no son fuera de la cancha, debido a que, contra el Getafe, se repitió una situación que se ha intentado ocultar desde la dirección técnica. El buen comienzo del estratega holandés al frente del equipo, ahora se presenta como un espejismo, pues el armado de la plantilla está pasando factura. Circuitos de juego inexistentes, jugadores en posiciones donde no se sienten cómodos y falta de sincronía en los movimientos son algunas de las características preocupantes del juego blaugrana.

 

En el Coliseum Alfonso Pérez se notó que Messi está lejos de su mejor momento. El rosarino se muestra desconectado del juego en distintos compases del partido y le cuesta integrarse. Además, su aporte en lo que va de la campaña 2020-21 ha sido únicamente a través de tiros libres o anotaciones que no marcan el curso de partidos ya definidos. Si bien las críticas han estado dirigidas mayoritariamente hacia Antoine Griezmann por su falta de compenetración en el nuevo esquema, lo de Messi ha comenzado a preocupar. El 4-2-3-1 solo parece favorecer, de momento, las actuaciones de Philippe Coutinho, quien se parece mucho más al futbolista por el que el Barça pagó en el 2018 unos 145 millones de euros.

Para algunos dirigentes genera asombro la diferencia entre el discurso de Koeman y sus acciones, ya que llegó asegurando que utilizaría a los futbolistas en las posiciones donde se sienten cómodos. No obstante, Messi no se muestra con la soltura de otros tiempos y Griezmann está atado en un lugar donde no marca ningún tipo de diferencias.

Messi y Koeman exigen un fichaje reestructurador

 

El drama que viven las alineaciones de Koeman podría solventarse con el fichaje de un ‘9’. Para Koeman, la exigencia es Memphis Depay, mientras que para Messi el elemento predilecto es Lautaro Martínez. Con la incorporación de alguno de estos centro atacantes naturales, Griezmann podría volver a su posición natural, Messi se movería con otra clase de libertad y la reestructuración se haría efectiva. La dirección deportiva tendrá la tarea de aprovechar el mercado de invierno para solucionar un problema que viene sucediendo de manera recurrente. Antes, Bartomeu tendrá que encontrarle solución a los problemas financieros que lo siguen persiguiendo.  ¿Conseguirá su lugar el ‘10’ en el esquema propuesto por El héroe de Wembley?