¡Messi no lo cree! Esta es la condición que pone Laporta para renovar

Ya han comenzado las primeras negociaciones

Joan Laporta ya comienza a mover hilos y a hacer sus primeras gestiones, tras ser escogido como nuevo presidente del Barça. Y el primer asunto que esperan que solucione es el futuro de Leo Messi, que queda libre en junio, y tiene un pie y medio fuera. Las únicas esperanzas de que se quede pasan por el abogado catalán, que ha prometido a los socios, como mínimo, intentarlo. Aunque no ha querido engañar a nadie, y sabe perfectamente lo complicado que es.

La delicada situación económica hace que sea imposible para los azulgranas competir con el resto de ofertas que tiene sobre la mesa. El Manchester City de Pep Guardiola, el Paris Saint-Germain de Mauricio Pochettino o incluso el Inter de Miami de David Beckham podrían pagarle mucho más. Pero el ‘10’ siempre ha dicho que se siente muy a gusto en la ciudad condal, que es su segunda casa, y que su intención siempre ha sido colgar las botas allí.

Lo que más le preocupa es que tampoco hay un proyecto serio ni ambicioso, y que lleven haciendo el ridículo durante tanto tiempo. Además, se siente un poco solo en el vestuario, tras la marcha de Luis Suárez al Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone, al que dejaron irse gratis. Esa es la razón que le ha llevado a pedir a algún compatriota suyo, como Sergio ‘el Kun’ Agüero o Ángel ‘el Fideo’ Di María, que también acaban contrato con sus clubes.

Laporta medita seriamente sus contrataciones, y le promete al seis veces ganador del Balón de Oro que armará un equipo capaz de pelear por todo. Pero, para quedarse, le ha impuesto una condición indispensable, y que, a decir verdad, parece casi imposible que Messi acepte. Y es que le ha exigido que se rebaje su elevado salario, de 50 ‘kilos’ netos por campaña, lo que son más de 100 millones de euros brutos, ¡a la mitad! De lo contrario, no podrían seguir pagándole. Y tampoco fichar a nadie.

Unas exigencias fuera de lugar, que ‘la Pulga’ no parece ver con buenos ojos. Estaría dispuesto a cobrar menos, pero no tanto.