Messi los veta: los dos fichajes ridículos que quería el Barça
No da crédito a lo que querían hacer
En las últimas 24 horas conocíamos que el fichaje de Eric García por el Barça se había alejado y enfriado muchísimo. El motivo no es otro que las elevadas pretensiones económicas que tiene el Manchester City de Pep Guardiola, que ahora solicita 30 millones de euros por él. Una barbaridad, teniendo en cuenta que su contrato acaba en 2021, y que, por lo tanto, podrían hacerse gratis con él en menos de 12 meses. Como mucho, ofrecen 18.
Eso había llevado a Josep María Bartomeu a pensar en alternativas, y en jugadores ‘parche’. Es decir, opciones a ‘low cost’, que puedan cumplir en este curso, y que tendrían un papel completamente secundario. En ese sentido, habían pensado en Mateo Musacchio, del AC Milan, o Ezequiel Garay, que está sin equipo. Y a ellos, ahora se le ha sumado la opción que tiene a Marc Muniesa como protagonista, un viejo conocido, sin duda.
Porque fue una de las promesas más interesantes de La Masía, que llegó a debutar con el primer equipo de la mano de Pep Guardiola, siendo expulsado en su debut. Tras eso, el internacional español sub 16, sub 17, sub 19 y sub 21 se fue al Stoke City , en la Premier League, para luego regresar a La Liga Santander de la mano del Girona. Ahora, se encuentra en el Al-Arabi de Qatar, a sus 28 años. Y el de Lloret puede llegar, incluso, a coste cero.
Otro nombre que se maneja es el de Alberto Botía, ya entrado en la treintena. En su caso, también representó a la ‘Roja’ en categoría sub 20, sub 21 y sub 23, e incluso fue convocado por la absoluta, sin llegar a debutar. El Barça le reclutó en edad juvenil desde el Murcia, y se asentó en el filial, antes de marcharse al Real Sporting de Gijón, al Sevilla, al Elche, al Olympiakos, al Al-Hilal y al Al-Wahda, donde sigue a día de hoy, estos dos últimos en Arabia Saudí.
En el Camp Nou meditaban la idea de lanzarse a por ellos para ejercer de cuartos centrales, y aportar su experiencia y su granito de arena. Pero Leo Messi los ha vetado de manera categórica.
Ni de broma.