Messi corta dos cabezas tras el Napoli-Barça: ‘No pueden jugar aquí’

No le gustó el partido

El encuentro entre el Napoli y el Barça sirvió para que Leo Messi, desde la distancia a causa de su lesión, tomara algunas conclusiones. La primera es que aún queda rodaje para encajar las piezas, la segunda es que los fichajes han venido a sumar y la tercera, que hay algunos jugadores que no dan la talla.

El primero al que el capitán ha sentenciado es a Moussa Wagué, que sufrió de lo lindo en tareas defensivas y que aportó entre poco y nada a la hora de sumarse al ataque. El senegalés, fichado a cambio de cinco millones de euros el pasado verano del KAS Eupen, estuvo en el filial el curso anterior y en este se le ha dado ficha y dorsal del primer equipo.

Parece convencer a Ernesto Valverde, que confía en que sea la competencia de Nelson Semedo. Pero lo cierto es que aún se le ve muy ‘verde’ y el ‘10’ apuesta porque salga cedido a un equipo de Primera División en el que pueda acumular minutos y jugar con regularidad. De hecho, el argentino pide la llegada de un lateral derecho de primer nivel para cubrir esa vacante.

El otro en cuestión es Samuel Umtiti. El ex del Olympique de Lyon se pasó lesionado gran parte del curso anterior y, cuando regresó, estuvo muy por debajo del nivel esperado, mostrándose lento, impreciso, fallón, nervioso y hasta pasado de peso. Clément Lenglet le ganó la partida y se hizo con la titularidad, una situación que esperaba revertir.

Pero la verdad es que en esta pretemporada no ha dado argumentos suficientes como para convencer a ‘El Txingurri’ de que merezca un sitio en el once inicial. Sigue igual de descolocado y de perdido, y poco parece quedar de aquél central que asombró a todos en sus dos primeras campañas.

Messi pide su venta este verano, antes de que su valor de mercado caiga aún más, para hacer caja y acercar a Neymar. Cree que el rol de tercer central lo puede ejercer Todibo, la cara positiva de los amistosos, o un nuevo fichaje ‘low cost’ de un jugador experimentado.

Lío.