Mateu Alemany activa el botón del pánico: fichajes anunciados para olvidar a Messi y Dani Alves

El directivo culé aseguró que la plantilla del Barça todavía no estaba cerrada

El batacazo del Barça ante el Getafe ha hecho saltar las alarmas dentro de las oficinas del Camp Nou. En vistas de que Gündogan no está siendo capaz de sacar su talento, que Raphinha es inoperante y que con Araujo de lateral derecho no van a ninguna parte, Mateu Alemany tiene más claro que nunca que deberá ponerse el mono de trabajo de cara a la recta final del mercado para fichar a dos piezas clave: un atacante y un carrilero, es decir, Neymar y Cancelo, dos auténticas bombas que harían del Barça un equipo meridianamente distinto haciendo olvidar por fin los nombres del pasado de Leo Messi y Dani Alves, ocupando sus posiciones, que desde su partida quedaron si dueño.

Inscripciones cerradas y con deberes pendientes

El conjunto blaugrana fue capaz de, en tiempo récord, cerrar las inscripciones necesarias de cara al estreno de liga. Solamente Marcos Alonso se tuvo que quedar fuera de un partido donde no iba a jugar. En este sentido, con las inscripciones ya prácticamente cerradas, y con algunas ventas por confirmar, a los culés solamente les queda intentar traer a dos cracks para completar una plantilla lista para competir.

Ante esta situación, quiso salir al paso Mateu Alemany, que puso más leña al fuego con sus palabras de cara al final de mercado: “Estamos atentos al mercado. No se descarta nada”. Es aquí donde la ilusión culé llegó al siguiente nivel. Y es que con esas palabras, los nombres de Neymar y Cancelo llegaron muy rápidamente a la cabeza de la afición que es consciente de que con ambos jugadores, la plantilla daría un gran paso hacia adelante.

Sin ir más lejos, el partido ante el Getafe, probablemente hubiera tenido otro desenlace con el desborde de Neymar en banda y las acometidas de Cancelo por la derecha. Y es que, con Raphinha expulsándose a él mismo en la primera mitad y con Araujo incapaz de generar peligro ofensivo desde la banda, el Barça se tornó en un equipo muy predecible e incapaz de incomodar realmente a los azulones.

Así pues, se avecinan días de mucho trabajo en las oficinas del Camp Nou, donde los teléfonos deben estar ardiendo con llamadas de agentes, jugadores y directivos buscando soluciones y los dos grandes fichajes.