Marcelo habla claro: el jugador al que tendrían que haber echado

El brasileño no se muerde la lengua

Marcelo no se muerde la lengua, y no ha dudado a la hora de defender a uno de sus íntimos en el vestuario. Y ese era James Rodríguez, con el que hizo buenas migas desde prácticamente el primer día que coincidieron. En todo momento le mostró su apoyo cuando peor lo pasaba por las críticas, y fue uno de los pocos que mantuvo el contacto después de que se fuera durante dos años al Bayern de Múnich. Y fueron inseparables, casi, la temporada pasada.

Además, ninguno de los dos era titular, y tuvieron bastantes problemas de lesiones, a parte de ser acusados de sobrepeso. Y ahora, el internacional brasileño es uno de los que más se alegra al ver lo bien que le están saliendo las cosas en el Everton, junto a Carlo Ancelotti. Y no ha dudado en criticar la gestión que hizo el Real Madrid con él, dejando que se fuera completamente gratis. Cree que deberían de haberle retenido, y haber echado a Isco Alarcón.

El malagueño hace tiempo que está de capa caída, y en plena decadencia. Porque no se ve su mejor versión desde varios cursos atrás, y ya nada queda de ese jugador con magia, visión de juego, clase y elegancia, que hacía los deleites de la afición. Ahora, no aporta apenas nada, y pasa completamente inadvertido cada vez que está sobre el terreno de juego. Las oportunidades se le escapan, y ya ha disputado tres choques en La Liga Santander.

El ex del Valencia y del Málaga, a sus 28 años, todavía está a tiempo de dar la vuelta a la tortilla, pero muy pocos apuestan por él. De hecho, ni Luis Enrique lo hace, y se ha olvidado de él completamente en las últimas convocatorias de la selección española. A día de hoy, su presencia en la próxima Eurocopa es una utopía y una quimera. Y Florentino Pérez es el primero que se plantea traspasarle, si a cambio recibe una cantidad de dinero importante.

Y con el regreso de Martin Ödegaard, su papel cada vez será más secundario, a lo que también hay que sumar la recuperación de Marco Asensio.