Malas noticias con Lewandowski que obliga a Laporta a un giro de 180º para hacer caja, 3 nombres

El polaco no está por la labor de dejar el club en verano

El anuncio de la continuidad de Xavi Hernández al frente del banquillo culé solo es la primera de las muchas noticias que se irán dando a conocer respecto a la composición del proyecto del FC Barcelona en la temporada 24/25.

Y es aquí donde en Don Balón queremos hacer énfasis en la figura de Robert Lewandowski. El ariete polaco, un hombre sumamente cuestionado a lo largo del presente curso por su falta de puntería, tiene muy clara su postura de cumplir su contrato con el club blaugrana hasta 2026, a pesar de los desafíos financieros que esto representa para Joan Laporta, presidente del Barcelona.

La determinación de Lewandowski de quedarse en el equipo catalán ha generado una serie de dilemas para el mandatario catalán, quien ahora enfrenta la difícil tarea de equilibrar las finanzas del club y contemplar la venta de jugadores clave para Xavi como Ronald Araujo, Frenkie de Jong o Raphinha.

La noticia de la decisión de Lewandowski de permanecer en la Ciudad Condal ha sido recibida con entusiasmo por parte de los aficionados, quienes ven al delantero polaco como una pieza fundamental en los planes del equipo para el futuro. Con su habilidad goleadora y su liderazgo en el campo, el veterano jugador de 35 años quiere seguir manteniendo su condición de titular con Xavi en la temporada 24/25.

Sin embargo, la permanencia de Lewandowski también plantea desafíos financieros significativos para Laporta y el Barcelona. Con la necesidad de reducir la masa salarial del equipo y equilibrar el presupuesto, Laporta se enfrenta a la difícil decisión de vender a jugadores clave para generar ingresos suficientes sin comprometer el rendimiento deportivo del equipo.

Entre los nombres que se han mencionado como posibles candidatos para abandonar el Barcelona se encuentran los citados Araujo, De Jong y Raphinha a pesar de que estos jugadores son altamente valorados por Xavi y por la afición, su salida podría ser necesaria para aliviar la presión financiera y abrir espacio en la plantilla para posibles fichajes en el futuro.


La situación representa un dilema para Laporta y Xavi, quienes deben encontrar un equilibrio entre la necesidad de generar ingresos y la ambición de mantener un equipo competitivo en la élite del fútbol europeo.