El Madrid estalla en mil pedazos: ¡Florentino dimisión!

Dicen que cuanto más alto se sube más fuerte es la caída. En el Madrid este leitmotiv es una verdad incontestable que está a punto de hacer estallar en mil pedazos el club y a la misma directiva. La semana más decisiva del Real Madrid ha empezado y el miedo a la caída es enorme, pero no solo entre los aficionados, sobre los que cunde el pesimismo, sino en el cuerpo técnico y el mismo presidente, Florentino Pérez.

Porque si Zinedine Zidane será el responsable, para bien o para mal, de la suerte que le depare el destino al Madrid cuando el domingo Mateu Lahoz pite el final del partido ante el cuadro catalán, el máximo mandatario blanco lo será en su conjunto no solo de esta temporada sino de la gestión –que puede ser catalogada de nefasta si se cumplen los peores pronósticos- de las dos últimas campañas. Y hay razones de peso para afirmarlo y que tienen en pie de guerra a la masa social madridista.

El club ha desembolsado cerca de 300 millones de euros este pasado verano en fichajes y aun así ni ha solucionado el tema del juego, que es muy deficitario por momentos y se asienta en los pilares del pasado, ni en el gol, ya que el que vino a cumplir esa faceta no juega (Jovic), ni en todo lo demás salvo en la defensa, donde solo Ferland Mendy sale a cuenta. Ni Eder Militao, ni Luka Jovic, ni Rodrygo Goes, ni Eden Hazard parece que vayan a contribuir en la semana decisiva (tampoco, salvo fogonazos, lo han hecho durante la temporada).

Si el Madrid pierde ante el City y ante el Barcelona -algo que según la línea que llevan los tres equipos y la falta de puntería blanca durante toda la temporada no es descabellado- no solo Zidane saldrá sentenciado, también la figura de Florentino terminará muy tocada y, seguramente, puedan volver a escucharse en el coliseo blanco los gritos de “Florentino, dimisión”. Dichos cánticos tendrían su fundamento si nos ceñimos al papel de gestor de Pérez, después de una planificación desastrosa donde se ha fichado futuro pero nada de lo que necesitaba el equipo (salvo el lateral izquierdo francés) y con el agravante de tener otra temporada por medio, la pasada, como ejemplo.

Florentino no aprendió de sus errores y ha cometido los mismos. Solo la vieja guardia más Mendy pueden salvarle.