Luka Jovic se acerca a su encrucijada: Granada e Inter de Milan, clave
Los rumores crecen, pero el Real Madrid reniega de ellos
Hay dos partes que pugnan quizá por distintas cosas aún a riesgo de contrariarse bajo el mismo timón. Una, Luka Jovic, se acerca a su encrucijada invernal con el Granada y el Inter de Milan en la cabeza; la otra, el Real Madrid, ve poca mecha en la posible oferta nerrazzura por el goleador pero tampoco encuentra la manera de dar minutos al serbio e intentar que se revalorice y entre con fuerza en escena del mercado de fichajes.
Por un lado, el jugador, frío y sin aparente hambre, es de los que no gustan en el Santiago Bernabéu, pero es cierto que se tiene recuerdo de lo logrado por el serbio en el Eintracht de Frankfurt, pesan aún los 60 millones de euros pagados hace ya tres temporadas y mosquean los poquísimos minutos de que disfruta. Y está claro que para sentenciar a un jugador primero debe demostrar que no vale sobre el césped. Con Jovic no hemos tenido ocasión.
Aún con todo, el jugador quiere minutos y si no se los dan está por la labor de salir, tal como hiciera la temporada pasada, pero esta vez quiere hacerlo de forma definitiva; es decir, mediante una venta. El problema para él en este asunto es que el Madrid quiere recuperar lo invertido. Y así está la situación de Jovic, que encima se agrava ante el gran estado de forma de su competencia sobre el césped, Karim Benzema.
Por eso Granada, que es el próximo compromiso de los blancos en LaLiga, y el Inter de Milan, que es el equipo que ha preguntado por él, son los hitos que obsesionan al ariete. Sobre lo primero hay que decir que de ninguna manera jugará Jovic de titular frente al cuadro nazarí, una salida que se presupone complicada para el Madrid antes de un final de noviembre y principio de diciembre terrible en el calendario, pero podría gozar de minutos de oro en la segunda mitad; mientras que la oferta que presenten los italianos por él en invierno, para llegar a buen puerto, ha de ser millonaria, pero, ¿lo merece?
Y en medio de todo ello está una dificultad más, Carlo Ancelotti, un técnico poco flexible con las rotaciones: escasas y siempre en la misma dirección.