Luis Suárez le pone la cruz a un crack del Barça (y no es Griezmann)

Hay culebrón en el vestuario.

La plantilla del Barcelona a pesar de tener a jugadores de gran personalidad y temperamento, se ha mantenido con un vestuario sin inconvenientes fuera de lo normal, sin embargo, hay algunas situaciones que se empiezan a notar entre algunos elementos.

Luis Suárez tiene una relación familiar con Lionel Messi, ya que sus hijos son amigos y también las esposas de ambos se llevan a la perfección. Toda esta armonía se nota dentro de la cancha, pues juegan de memoria.

El uruguayo ahora con Griezmann como nuevo compañero de ataque, se mostró algo distante al principio, pero con los entrenamientos se volvió más cercano al francés. Dicha relación se vio favorecida por la predilección que tiene el campeón del mundo hacia la cultura uruguaya, ya lo dejó en evidencia en el Atlético de Madrid con Diego Godín. A Griezmann le está costando más el tema Messi, puesto que todavía no se ha ganado la confianza del crack argentino, aún se mantiene el recuerdo de esa traición cuando todo estaba arreglado con el Barça y decidió quedarse un año más con el equipo dirigido por el Cholo Simeone.

Suárez ya le pone la cruz a un compañero de ataque

De cierta manera, Suárez se lleva bien con los otros dos integrantes del tridente que de acuerdo al papel será titular en los partidos más importantes de la temporada. El problema del charrúa es con un futbolista de ataque que entra permanentemente en la rotación, Dembélé, otro francés talentoso, pero que no es disciplinado y esto le ha frenado demasiado su adaptación y progresión.

Griezmann apenas se está incorporando y Suárez ya lo prefiere en lugar de Dembélé.

Los partidos oficiales pueden acercar o distanciar más a estos jugadores, los cuales desde la pretemporada ya empiezan a evidenciar un patrón de comportamiento que puede agudizarse.