Los millones que le faltan al pastel de Bartomeu llegan con su salida

El Barça ultima el adiós de otro referente del equipo en los últimos años

Llegó hace prácticamente un lustro al Barça y su irrupción supuso un despertar de esperanza en el que el Barcelona pretendía estimular la ilusión por la consistencia tras el adiós de una de la parejas más sólidas de su historia, la formada por Gerard Piqué y Carles Puyol. Samuel Umtiti dejó el Olympique de Lyon para embarcarse en el reto de la entidad del Camp Nou y apabulló por su madurez y capacidad, pero una lesión le lastró y después la llegada de su compatriota Clement Lenglet le relegó al banquillo de perpetuidad. Ahora Bartomeu se quiere deshacer de él y dos llamadas de la Premier League le han dado al Barça la clave para venderle.

Y tampoco son destinos menores, ya que el central del Barça se iría rumbo a Old Trafford o el Emirates Stadium, donde Ole Gunnar Solskjaer o Mikel Arteta pretenden sacar todo aquello que dejó ver el francés sobre el césped del coliseo blaugrana y que de pronto se extinguió. En este sentido los dos preparadores de los gigantes ingleses piensan que el jugador sigue ahí, solo hay que darle continuidad y confianza.

Sea como tenga que ser y al lugar que se tercie, para Josep Maria Bartomeu y el mismo Ronald Koeman es una bendición tener dos ofertas sobre la mesa por un descarte que además tiene una alta ficha. Con la salida de Umtiti, el Barça libera salarios altos (uno más en la operación limpieza que ya se ha llevado por delante a Arturo Vidal, Ivan Rakitic y Luis Suárez), una plaza y recibe dinero en caja, algo que le viene muy bien ante la complicada situación económica que atraviesa.

Y el hecho de que los pretendientes del francés sean equipos grandes de la liga más rica del mundo, como es la inglesa, es un motivo doble de satisfacción, ya que Bartomeu podrá jugar con los deseos de red devils y gunners para moldear la oferta más beneficiosa para los intereses del Barça. Además de todo ello, el jugador se quiere ir ya que su protagonismo he mermado de forma radical en las últimas dos temporadas (en las dos primeras jugó una media de 41, 5 partidos; mientras que en las dos últimas ha jugado solo una promedio de 16,5) y el galo quiere ir a la Eurocopa con Francia, con la que es campeón el mundo.