Llegó como sucesor de CR7, es el mayor fracaso del Real Madrid y ni ganar 2 Champions le salvará: KO
El futbolista tiene las horas contadas en Concha Espina
Las oficinas del Bernabéu, las cuales tienen a Florentino Pérez como cabeza más representativa, ya han asumido el fracaso de Eden Hazard en el Real Madrid. El club decidió gastarse más de 140 millones para cerrar su fichaje en 2019 y situar al jugador como sucesor de CR7 con el firme objetivo de que se convirtiera en el líder indiscutible del equipo, pero sus prestaciones han sido muy decepcionantes desde el primer momento en que pisó la capital española como jugador merengue.
El fichaje de Hazard desató un clima de mucha ilusión en el Bernabéu ya que durante su anterior etapa en el Chelsea sus prestaciones le sirvieron para convertirse en uno de los jugadores más desequilibrantes del mundo, algo que alentó a Florentino a pagar semejante cifra por sus servicios a pesar de que al jugador solamente le quedaba un año de contrato en Stamford Bridge. No obstante, lejos de ser el ídolo del madridismo tras la salida de CR7, el atacante ha protagonizado el mayor fracaso de la historia del club en el mercado a tenor de la relación entre el precio del futbolista y su rendimiento.
Es cierto que Hazard ha ganado dos Champions con el club, pero en ninguna de ellas su papel ha sido clave y los 7 goles anotados con la elástica blanca en casi cuatro temporadas completadas en Chamartín justifican las ganas que tiene Florentino de desvincularse del futbolista definitivamente.
Este deseo del presidente se ha visto frustrado por los 15 millones que cobra cada temporada el belga ya que ningún club de la élite europea se ha dignado a asumir semejante cifra mirando a sus prestaciones desde que llegó a Madrid, pero en las últimas horas el Fenerbahçe ha entrado en escena de nuevo para manifestar abiertamente su intención de cerrar la llegada del belga una vez haya concluido la presente campaña.
Eso sí, el futbolista es quien ha frenado su salida del Real Madrid en las últimas intentonas del club por desprenderse de él y, aunque el conjunto otomano está decidido a hacerle hueco en sus filas, no lo logrará si no pone sobre la mesa unas condiciones salariales similares a las actuales.