Llegó al FC Barcelona después de Raphinha y antes que Jules Koundé y Alemany ya ansía venderlo

El jugador tendrá muy complicado formar parte de la plantilla 23/24

El fichaje de Ïlkay Gündogan se postula como el gran golpe al mercado del FC Barcelona en el periodo de transferencias estival y, además del alemán, otros dos centrocampistas low-cost como Dani Parejo y Oriol Romeu se encuentran en la agenda de Xavi Hernández para fortalecer más la línea creativa. 

Todo apunta a que uno de los dos españoles mencionados terminará aterrizando en la Ciudad Condal próximamente y, como es algo inherente a cualquier fichaje, hay jugadores de la plantilla culé que pagarán las consecuencias de estas incorporaciones, como es el caso de Franck Kessié y Nico González.

El futbolista formado en La Masia probablemente salga cedido del club por segundo año consecutivo para que termine de forjar sus virtudes y regresar en 2024 con más posibilidades de triunfar en el proyecto culé, pero el caso de costamarfileño se presenta más drástico.

A pesar de que Frank Kessié llegó a coste cero al Camp Nou el verano pasado entre las grandes inversiones realizadas por Raphinha y Jules Koundé, pero a diferencia del internacional brasileño y del zaguero francés sus prestaciones han sido muy pobres. La presencia de Sergio Busquets, Frenkie de Jong, Gavi, Pedri e incluso Sergi Roberto ha dificultado al africano gozar de un rol importante en la planificación deportiva de Xavi y de ahí que haya finalizado la campaña como uno de los miembros de la plantilla con menos minutos disputados, 1750.

Gündogan, su verdugo

Si ya la presencia del alemán en la plantilla insta a Mateu Alemany a buscar un destino para Kessié a sabiendas de que el peso del africano será irrisorio en la temporada 23/24, hay otro motivo de peso por el que el director deportivo pretende oficializar la venta del exjugador del AC Milan: la necesidad de oxigenar masa salarial.

Gündogan todavía no está inscrito como miembro de la plantilla culé, a pesar de que ya se ha celebrado el anuncio oficial de su fichaje, y el Barça tiene por delante poco más de un mes para liberar masa salarial y permitir la entrada en escena de Gündogan, algo que deja a Kessié sin prácticamente opciones de permanecer en la plantilla.