Llegó a Barcelona como sucesor de Dani Alves, decepcionó y por fin Laporta se librará de él en 2024

El jugador ha fracasado durante su etapa como culé

Aterrizó en el Camp Nou en 2020 de la mano de Josep María Bartomeu previendo el expresidente del FC Barcelona que podría convertirse en el mejor sucesor para Dani Alves, pero nada más lejos de la realidad con Sergiño Dest. El lateral estadounidense en ningún momento se acercó a las expectativas depositadas por la directiva blaugrana antes de que el club pagara 21 millones para cerrar su incorporación y durante todo este tiempo el futbolista ha sido uno de los grandes lastres económicos para la entidad.

Y es que mantener en la plantilla a jugadores que han ofrecido un rendimiento tan discreto ha sido la principal causa por la que Joan Laporta ha tenido que medir con mucha cautela todos y cada uno de los movimientos llevados a cabo desde que regresó al estamento más alto del club.

Xavi dejó muy claro desde el primer momento en que se puso al frente del equipo que Dest no sería uno de los jugadores que contarían con más protagonismo en su plantilla y poco a poco la figura del defensa de origen neerlandés fue apagándose hasta salir cedido al AC Milan el año pasado. No obstante, su rendimiento en San Siro volvió a ser muy decepcionante y, cuando en can Barça ya se temían lo peor este verano, el PSV Eindhoven irrumpió en escena para aliarse con Joan Laporta.

El conjunto neerlandés depositó confianza en Sergiño Dest y el conjunto español no dudó en aceptar el acuerdo. Y ojo porque es aquí donde reside la gran noticia para los intereses culés ya que el futbolista de 22 años ha comenzado su andadura en el PSV teniendo mucho protagonismo y esta dinámica, si persiste en el tiempo, provocará que el club ejecute la opción de compra que tiene sobre el futbolista.

Y aquí encontramos complejidad al asunto ya que, más allá de tener que abonar dinero el cuadro neerlandés por retener al jugador de forma definitiva, Laporta pactó recibir un amplio porcentaje de una futura venta del carrilero. Eso sí, ya desprenderse de su salario supone la mejor de las noticias para la parroquia culé, algo que facilitará la llegada de nuevos efectivos en 2024... como ese relevo generacional de Dani Alves que no ha encontrado el club en los últimos años.