Llega gratis a vengarse de Xavi: el descarte del Barça deja KO a RDT

Martin Braithwaite debutó con gol en la victoria por 0-1 del Espanyol ante el Athletic Club

La operación salida del Barcelona ha sido uno de los principales quebraderos del club durante un verano más que agitado en las oficinas del Camp Nou. Finalmente, se ha conseguido colocar a prácticamente todos los que no contaban para el nuevo proyecto de Xavi, y uno de ellos se ha tomado su particular revancha recalando en el máximo rival de la ciudad. Martin Braithwaite fue presentado con el Espanyol, y no sólo eso, sino que sin apenas entrenamientos fue titular y consiguió dar el gol de la victoria a su equipo frente al Athletic Club.

La historia del danés en el Barcelona no ha terminado siendo del todo fructífera, aunque su rendimiento fue válido para muchos tal y como se venían desarrollando los acontecimientos en las últimas campañas en Can Barça. En una época de crisis deportiva y económica, Braithwaite llegó como remiendo a una nueva lesión de Dembéle que le haría perderse toda la temporada, y sus minutos empezaron siendo una constante debido, además, a la decisión de la directiva de no contar con Luis Suárez. Pero el tiempo pasó y el Barcelona fue levantándose de esos malos años a raíz del nuevo impulso financiero impuesto por Laporta para beneficio de un Xavi que llegaría para devolver a la élite al equipo culé.

El técnico de Terrasa comunicó su decisión de no contar con Braithwaite y pese a que éste se agarró a su contrato para continuar, finalmente se le acabó rescindiendo a cambio del finiquito correspondiente. Varios equipos se sumaron a la puja y uno de los más necesitados era el Espanyol, que logró atraer al danés ante el revuelo que giraba en torno a la figura de Raúl de Tomás.

El delantero madrileño ha visto así como le han traído a un nuevo competidor en la delantera perica ante un deseo de salir del club que acabaría siendo infructuoso. Al final, RDT no se ha marchado pero el estado de gracia nada más llegar de Braithwaite le pone muy difíciles las cosas dentro de una entidad dividida en cuanto a si debería o no ser indiscutible en el equipo.