Listo: el Madrid se quita rivales y confirmará galáctico de 11 kilos

Unos dicen que ya ha firmado e incluso ha pasado reconocimiento médico con el Madrid, otros que se acerca a Inglaterra porque la Premier League le paga y le tienta más, unos cuantos afirman que quiere esperar a las elecciones del Barça, y sin embargo todos los caminos de David Alaba, por arduos y enrevesados que parezcan, conducen a las puertas del Santiago Bernabéu, hoy en obras pero preparadas para servir en bandeja a la afición un nuevo galáctico. Este es defensa, procede del Bayern de Múnich y cobrará cerca de 11 millones de euros por campaña. 

Hay constancia del OK del central al Madrid (y carrilero y extremo, de ahí el interés de tantos gigantes del continente en el polivalente jugador austríaco), solo que parece un acuerdo verbal, apalabrado, pero no sellado ni rubricado con una firma. Ahora bien, al Madrid, que sabe que Sergio Ramos está cada vez más lejos de renovar y, por tanto, de salir en el próximo mercado de fichajes veraniego, le urge caminar con paso firme en el intento de fichar una figura de garantía que pueda suplirle.

Y Alaba lo es. En este sentido debe tranquilizar al aficionado merengue no solo el sí del jugador al club blanco, como decimos de palabra, sino también las largas del camero, que obligan al Madrid a precipitarse a por un recambio. Pero unido a estos dos factores también ayuda la última noticia que llega desde Inglaterra sobre otro gigante que se retira de la puja. Y ese no es otro que el Chelsea, que no quiere pagarle el elevado sueldo que pide jugador y todo hace indicar que se decide por su compañero en Múnich, Jerome Boateng.

Nadie asegura que vestir de blue certifique el adiós de Thiago Silva a la disciplina de Stamford Bridge, pero desde luego sí parece un portazo a gastar más dinero en otro defensa, como es Alaba. Por su parte si fuera cierto que el central espera al Barça se va a llevar una profunda desilusión cuando reciba la confirmación de parte de Can Barça de que nuevos fichajes por salarios más allá de los 10 millones de euros por temporada ahora son simplemente inviables. De esta forma, solo la firma separa a Alaba de ser merengue y poco o nada podrán hacer sus competidores por quitárselo a Madrid, que gurda un sospechoso y rotundo silencio al respecto.