Lío en el Barça: Messi enfurece contra dos cracks por no irse del club

Su salida era vital para llegada de nuevos refuerzos

El mercado de fichajes en can Barça no ha sido todo lo eficiente que esperaban tanto Ronald Koeman como Leo Messi y los aficionados blaugranas tras la debacle contra el Bayern. Pese a que el técnico anhelaba la llegada de varios jugadores para reforzar la plantilla, ninguna de sus peticiones expresas se ha visto satisfecha por Josep María Bartomeu.

De sobra conocido por todos, Memphis Depay ha sido el principal objetivo del técnico holandés. No obstante, pese a que su coste no era sumamente descabellado, 45 millones, la directiva culé esperaba dar salida a alguno de los jugadores con los que Koeman apenas va a contar esta temporada, pero que finalmente han resistido y se han negado a abandonar el club.

Uno de ellos es el francés Ousmane Dembélé. Aunque por condiciones es uno de los mejores jugadores del equipo, sus continuas lesiones han colmado la paciencia del Barça y por ello Bartomeu ha querido darle salida. Pese a que el Manchester United tenía un principio de acuerdo con el galo, finalmente éste se ha retractado de su posible marcha y desestimó la operación. El club podría haber recibido 70 kilos por su venta, una cantidad más que suficiente para hacerse con los servicios del delantero holandés.

Por otro lado, uno de los martirios del club en estos últimos años tampoco ha abandonado el barco. Samuel Umtiti, pese a realizar dos temporadas iniciales espectaculares, por sus graves lesiones y, por consiguiente, su bajón de rendimiento, ha provocado que el FC Barcelona le haya colocado en el disparadero de salida. Aunque la primera intención del central era regresar al Olympique de Lyon -un traspaso que podría facilitar la llegada de Depay a la ciudad condal-, finalmente la negociación se ha truncado y el futbolista permanecerá en el club, aunque Koeman prácticamente no vaya a contar con él.

Con ambas ventas, el club, el técnico y Messi y sus compañeros podrían haber incorporado a dos de los deseos del entrenador -Depay y Winaldum-, pero el poco compromiso de ambos cracks franceses con la entidad culé han dinamitado las opciones de reforzar la plantilla. Ahora Koeman tendrá que esperar hasta invierno, como mínimo, para precisar la incorporación de alguno de sus compatriotas y, de paso, poner fin a las etapas de Dembélé y Umtiti en Barcelona.