Leo Messi no le echa de menos: acertó de lleno con una venta

El Barça dio salida a varios jugadores en el pasado verano, pero, la gran mayoría, fueron a coste cero. Ejemplos como el de Luis Suárez, Arturo Vidal o Ivan Rakitic no dejaron en buen lugar a Josep María Bartomeu, que destrozó al equipo. Pero sí que hubo un crack que dejó bastante dinero en las arcas, y que, casi 12 meses después de anunciarse su salida, sigue sin ser echado de menos. Porque su nivel nunca fue bueno, y lejos de la ciudad condal, tampoco ha relanzado su carrera.

Hablamos de Nelson Semedo, que llegó como una gran apuesta, pero que nunca llegó a ser titular indiscutible. Se fue alternando con Sergi Roberto, y, más allá de alguna que otra actuación decente, siempre dejó bastantes dudas por si irregularidad. Sobretodo, a nivel defensivo, ya que sufría una barbaridad a la hora de replegar, y de tener que frenar las embestidas rivales. Y si enfrente había un jugador ‘top’, la tarea ya se convertía en imposible.

Su último choque vestido de azulgrana, y con razón, fue frente al Bayern de Múnich, en la humillante goleada por ocho a dos que sufrieron. Alphonso Davies le bailó, y le dejó retratado, llevando a tomar la decisión de venderle lo antes posible. Leo Messi dio el OK, y recomendó encontrarle un comprador, para recuperar lo que en su momento pagaron al Benfica. Y Ronald Koeman, al poco de llegar, pidió a Sergiño Dest, haciendo saber al luso que no tenía hueco.

Por suerte, tuvieron a Jorge Mendes como aliado, que lo puso todo muy fácil para llevárselo al Wolverhampton Wanderers. Unos 25 millones de euros, más otros en variables, desembolsaron por el internacional portugués, que en la Premier League ha sido otro fiasco. Porque se ha dejado contagiar por el pobre nivel mostrado por sus compañeros, que han estado realmente discretos, finalizando en la zona baja de la tabla. Y ha estado incluso peor que en el Camp Nou.

Aunque, pese a eso, no solo ha sido convocado para la Eurocopa, si no que viene siendo titular, por delante de Joao Cancelo.

Pero Semedo ha sido, de largo, el peor de su combinado nacional.