Leo Messi le quiere fuera: ya tiene sustituto
En el Barça se quedan a cuadros
Los últimos días en Can Barça vienen siendo una montaña rusa de emociones con partido cada tres días en lo deportivo, y enfrentamientos constantes entre directiva, cuerpo técnico y plantilla lejos de los terrenos de juego. La situación en el F.C. Barcelona comienza a ser crítica, mientras que no se vislumbra ninguna posible solución en el horizonte que pueda calmar los ánimos para centrarse de lleno en la lucha por LaLiga Santander y la fase final de la Champions League que se disputará en agosto. Josep María Bartomeu por su parte sigue centrado en la planificación deportiva del próximo curso, y vuelve a mostrar interés por este futbolista de la Juventus.
El Barça quiere a Mattia De Sciglio este mismo verano como sustituto de Nélson Semedo, a la espera de recibir una oferta definitiva que merezca la pena por el defensor portugués. Tanto él como Sergi Roberto no han ofrecido un rendimiento al nivel que se exige en un club como el Barça, por lo que desde los despachos de Camp Nou buscan desesperadamente reforzar el franco derecho. El lateral italiano de 27 años llegaría procedente de la Juventus a cambio de unos 14 millones de euros, un precio más que asequible dado que prácticamente no ha contado para Maurizio Sarri esta temporada, factor que quieren aprovechar desde Barcelona para hacerse con sus servicios.
La buena relación entre ambos clubs tras las negociaciones por Arthur Melo facilitaría enormemente su llegada a Barcelona, adelantándose de primeras a otros clubs interesados en el lateral como el Manchester United o la Lazio. El defensor italiano podría entrar en la operación que acabará con el futbolista carioca en Turín a cambio del propio De Sciglio y Miralem Pjanic sin añadir los 10 millones de euros que estaban previstos en el acuerdo inicial entre ambos conjuntos. Su llegada daría margen de maniobra al F.C. Barcelona respecto a la salida de Nélson Semedo que cuanta ya con varias propuestas para abandonar la ciudad condal este verano.
Tanto el Manchester City como la propia Juventus se han interesado en los últimos días por la situación del defensor portugués que llegó al Barça en 2017 a cambio de 35 millones de euros. Tras tres temporadas en la disciplina culé, su valor de mercado se ha visto reducido al no consolidarse como titular ni con Ernesto Valverde ni con Quique Setién, algo que ha lastrado enormemente sus actuaciones. El Barça pide 38 kilos para dejarle marcha mientras que Pep Guardiola parece dispuesto a satisfacer las exigencias económicas del conjunto azulgrana. Las próximas semanas serán claves mientras que en el Camp Nou se preparan ya para dar la bienvenida a su nuevo futbolista.