Leo Messi está harto: el jugador que no puede ser titular en el Barça
Cada vez que juega hace el ridículo
El Barça pasó bastantes más apuros de lo previsto para acceder a los cuartos de final de la Copa del Rey. De hecho, estuvo al borde de la eliminación, y no necesitó una prórroga de milagro, pues el Rayo Vallecano plantó cara, y fue muy valiente. Tanto, que consiguieron adelantarse en el marcador en la segunda mitad, pero se dejaron remontar, gracias a los goles de Leo Messi, que falló una muy clara, y de Frenkie de Jong, cuando solo faltaban diez minutos para el final.
Lo que de nuevo quedó demostrado fue el mal momento que atraviesan algunos cracks de la plantilla de Ronald Koeman, que son incapaces de no encajar ningún gol. De hecho, tuvo que recurrir a los titulares habituales, para evitar la sorpresa, y acabó jugando con toda la pólvora que tenía. Pero, el que siguió en el campo, fue un Clément Lenglet que ya tiene cavada su tumba, y que hace el ridículo siempre que juega. Es decir, cada pocos días.
Porque, por desgracia, no hay otras opciones para esa posición. Las lesiones de Gerard Piqué y de Samuel Umtiti, que no puede jugar sin dolor en la rodilla, y la ausencia de fichajes han provocado que el ex de Nancy y Sevilla siga en el once inicial. En el gol de los de Andoni Iraola, de nuevo quedó retratado, pues le superaron con una facilidad pasmosa en velocidad. Con la salida de balón tampoco ayuda en nada, y comete errores de concentración muy graves.
A sus 25 años todavía vive de sus primeros meses en el Camp Nou, donde ofreció un nivel realmente alto. Pero la realidad es que, desde entonces, ha sido una lacra y un estorbo para el equipo, y por su culpa se han escapado bastantes puntos. Lógico que en el vestuario le haya puesto la cruz un Leo Messi que no ha tenido problemas en señalarle como el talón de Aquiles del equipo. Y espera que en las grandes citas no sea de la partida.
Eric García está al caer, aunque no se sabe si podrá llegar este enero. Pero es que, antes, hasta prefiere a Oscar Mingueza, del filial.
Al menos, le pone ganas.