Leo Messi alucina: la pesadilla de un jugador cedido por el Barça

Moussa Wagué fue una apuesta de la anterior directiva del Barça, que le descubrió después de su participación en el Mundial de Rusia de 2018. En ese entonces, estaba comenzando su carrera por Europa, y militaba en las filas del KAS Eupen belga, que le dejó marchar a cambio de una cantidad de cinco millones de euros. Y fue destinado, en principio, al filial, en Segunda División B, para que se fuera adaptando poco a poco al futbol español y al club.

Y lo cierto es que lo hizo bastante bien, aunque no pudiera lograr el ascenso a La Liga SmartBank. Pero obtuvo su recompensa por su trabajo y su desempeño, y cumplió el sueño de debutar con el primer equipo en partido oficial. Poco después, le hicieron ficha y le dieron dorsal profesional. Y ahí se acabó su estancia, pues no tuvo apenas minutos ni oportunidades, y acabó saliendo cedido al Niza en el mes de enero, en busca de confianza.

Tampoco comenzó de la manera que esperaba su viaje en la Ligue 1, ya que le costó entrar en los planes del entrenador. Y, justo cuando estaba empezando a ser importante, y a jugar bastante, llegó el parón por el coronavirus. Le tocó confinarse, y la liga francesa fue la única de las grandes que decidió darse por finalizada, de manera que regresó al Camp Nou antes de lo previsto. Obviamente, Ronald Koeman no contaba con él, y de nuevo se fue cedido.

Esta vez, al PAOK de Salónica griego, que le acogió, y donde esperaba recuperar la forma, tras medio año parado. Y no habían comenzado mal las cosas para el internacional senegalés, pues estaba teniendo minutos, y dejando buenas sensaciones. Hasta que el pasado fin de semana cayó lesionado, y se fue entre gritos de dolor, lo que encendió todas las alarmas. Porque parecía algo realmente grave, y ya se temían lo peor.

Y así fue. Una ruptura de los ligamentos cruzados de la rodilla le mantendrá de baja todo lo que queda de campaña. El Barça, pues, ya le espera de vuelta en poco tiempo.

Wagué no levanta cabeza.