Leña al fuego con Florentino: el mejor de Europa y Zizou no le quiere

Martin Odegaard tenía sus reticencias a volver antes de tiempo al Real Madrid y el mismo tiempo le está dando la razón. La pasada temporada fue de lo más destacado de uno de los equipos de la liga, la Real Sociedad, hasta el punto de ser señalado como el centrocampista con más proyección de Europa. Liverpool, Manchester City, en la Premier League, e incluso el Barcelona llamaron a su puerta, y como tal, el Madrid, propietario del jugador, movió ficha y cortó su cesión en San Sebastián para hacerle faro del nuevo proyecto. Pero lo cierto es que Zidane no le quiere.

No es que al técnico francés no le guste el jugador noruego, es que simplemente no confía en él. El jugador solo ha jugado cinco partidos esta temporada en el Campeonato Nacional de Liga, ya que su participación en el choque ante el Levante ni la vamos a contar: jugó un minuto. Este balance parece muy pobre para un futbolista que fue el mejor del mes de septiembre en la competición 19/20 con solo 21 años y que es la auténtica apuesta de Florentino Pérez.

Pero lo cierto es que los números de Odegaard con Zidane son claros: no juega, no le pone, no confía en su figura y, lo que es peor, cada vez lo hace menos. En los tres últimos partidos ha estado sentado en el banquillo del Madrid sin disputar ni un solo minuto, tiempo que Zidane sí les ha dado a jugadores como Marcelo o Isco Alarcón, que a todas luces están fuera del ritmo del grupo y con la cabeza en otra parte. Simplemente no se entiende la suplencia del escandinavo.

En este sentido, hay caso Odegaard. Y para echar más leña al fuego su entorno empieza a estar mosqueado con su poquísimo protagonismo sobre el terreno de juego; tanto, que se habla de una posible salida en verano. Por eso para arrojar luz sobre una situación que es muy criticable del entrenador, un dato revelador: nunca ha jugado los 90 minutos esta temporada, siempre ha sido sustituido, disputando más de 70 minutos solo en una ocasión, ante el Shakthar, cifra francamente sorprendente por ser Zidane un entrenador que tarda un mundo en hacer modificaciones (ayer, con el equipo necesitado, el primer cambio lo hizo en el minuto 75). El Madrid se dejó ayer dos puntos ante el Elche en un muy mal partido de los merengues y ni en los buenos ni en los malos Odegaard está en la ecuación. Muy preocupante.