Laporta ya presiona a Flick antes del Clásico y Mbappé: sería el mayor perjuicio al Barça en 15 años

Los blaugranas, que han recortado en el presente siglo la distancia con el Madrid, se ven ante una posibilidad terrible

Segundas partes nunca fueron buenas, suele decirse, y a fe que, a Joan Laporta, por multitud de motivos, varios de ellos deportivos, le está sacudiendo el refranero con toda la virulencia. Sin ir más lejos, en la última temporada el Madrid no solo ganó la Liga de Campeones, también la Supercopa y LaLiga, dándose además el caso de que el Barça no levantó título alguno, pero es que los blancos, que parecen más fuertes esta próxima campaña, pueden romper un techo histórico si mantienen su dinámica ganadora.

Diferencias económicas y estructurales, y encima, deportivas

Las diferencias marcadas en la temporada 23/24 por el Real Madrid con respecto al Barça fueron enormes: los blancos ganaron tres de los cuatro trofeos en juego, dos de ellos los más importantes, y además conquistaron todos los Clásicos de la temporada, tanto los ligueros como los de la Supercopa; y al final pasó lo que tenía que pasar, el Madrid tocó la gloria y el Barça el barro. Pero, ¿y esta temporada?

Un equipo temible

A estas alturas, las diferencias deportivas plasmadas la pasada temporada se han hecho mayores al paso por el mercado, donde los blancos son económicamente más poderosos y pueden reforzarse con holgura; de ahí el fichaje de Mbappé. Y con el francés en el equipo de Carletto, el rival blaugrana parece más poderoso y temible, lo que acerca a los merengues a su posible segunda liga consecutiva, algo que no ven (y sufren) los culés desde hace más de 16 años.

Resistencia

En resumen, en clave Barça, es necesario cortar de raíz esta dominancia madridista y sobre todo impedir que se instaure una pequeña dinastía en LaLiga EA Sports. Asimismo, en el plano personal, para Joan Laporta, que llegó como salvador de la etapa de Josep María Bartomeu, la perspectiva de perder activos del club para sobrevivir, quedarse sin títulos, poder fichar poco y encima perder los duelos sobre el césped con el eterno rival, supone una auténtica derrota, de esas que quedan grabadas en la historia, especialmente si esta temporada el Madrid repite gestas, por eso Hansi Flick ya siente la presión del mandamás culé: eso no puede pasar.