Laporta, un ridículo verano: sin inversores, sin Nico Williams y con Dani Olmo empujado por La Masía
Entre el fair play financiero y armar un equipo competitivo
El timbre del final está por sonar y en las oficinas del Camp Nou el pesimismo reina por sobre la esperanza. Los grandes acuerdos comerciales no llegan y los fichajes de última hora se esfuman.
Laporta necesita activar una salida para tener el aval necesario si quiere incorporar a alguién más. Está la chance de que Eric García se vaya al Girona, pero sería una pieza por pieza, ya que el fichaje que considera Flick es Jonathan Tah, que está valuado en 30 kilos.
Lo cierto es que la cúpula culé contaba con cerrar el acuerdo con la marca de la pipa que viste la azulgrana y la llegada de inversores. Pero lo más probable es que eso recién llegue para el próximo mercado y habrá que repartir con lo que hay. El sponsor oficial de la camiseta es uno de los mayores aportantes para el Camp Nou.
Sin el 1:1, el Barça solo tiene a disposición el 60% del salario e incluso vendiendo a un futbolista, el dinero que le quedaría a corto plazo para utilizar serán migajas comparado a un jugador del calibre de Tah, Leao o Nico Williams.
Sin embargo, el antecedente marca que hasta que la puerta no esté totalmente encerrada, pueden entrar y salir varios. El pasado verano el Barça concretó hasta seis operaciones el último día, 4 salidas (Abde, Eric, Ansu y Lenglet) y 2 entradas (Cancelo y Joao Félix).
El fiasco del mercado
Otro síntoma que puede dejar en 0 los movimientos en estas últimas horas para el Barça es el viaje relámpago de Deco. El director deportivo se fue a Portugal a celebrar su cumpleaños.
Entre críticas y poca maniobra de negociación, el ex jugador del Barcelona no logró, salvo Dani Olmo, un mercado a la altura del blaugrana. Está claro que el tiro que salió es La Masía, que son el empuje de Flick en este inicio de temporada.