Laporta sueña lo imposible para el Barça y contra el Madrid gracias a Sergio Ramos, y Xavi aceptaría
La sucesión del actual míster culé está en marcha, salvo que…
A grandes males, grandes remedios. El empate en Vallecas del Real Madrid ha abierto al Barça a dos apetecibles aventuras en LaLiga: una tiene que ver con perseguir, dar alcance y superar al Girona por ser el segundo mejor equipo de esta campaña en un par de jornadas. El otro, mucho más complejo, tiene que ver con tratar de alcanzar al Real Madrid y plantear una lucha seria por el título, que podría llegar a su punto fuerte, si Sergio Ramos da un disgusto a su ex equipo este fin de semana, para el Clásico del 21 de abril.
Una distancia enorme pero un par de tropiezos aclaran el camino
En verdad el Barça y Xavi no se plantean ahora pelear por LaLiga, sino, como hemos dicho, superar al Girona y después tratar de fallar lo menos posible antes del Madrid-Barça de abril. Ahora bien, la visita este próximo domingo (21.00, hora española) al Bernabéu de la versión más positiva de la temporada del Sevilla y la posterior salida, muy compleja, a Mestalla de los blancos, hace pensar a los culés que todavía pueden esperar más tropiezos inmediatos del Madrid y eso deben aprovecharlo.
Poniendo de referencia el Clásico del 21 de abril, el Barça espera que el Madrid al menos empate un par de partidos más y con ello y un pleno de victorias culés, se llegaría al cara a cara en el Bernabéu con la posibilidad incluso de recortar prácticamente a cero la distancia con los blancos, que, llegado el caso, se verían muy presionados en el tramo final de campaña.
Si se diera el milagro, ¿qué sucedería con Xavi?
Dentro de la elucubración en base sólida, cabe preguntarse que si el Barça, este Barça, es capaz de remontar la distancia enorme con este Madrid, que cabría esperar de Xavi. Pues bien, al parecer Joan Laporta lo tiene claro, si el Barça fuera capaz de obrar el milagro en LaLiga, pase lo que pase en la Champions League, le ofrecería a Xavi que reculara en su idea de marcharse. Es decir, si el Barça gana esta liga, Xavi podría quedarse, y contra esa hipótesis tan remota no caben dudas ni objeciones.