Laporta consigue el OK de Xavi para vender a dos futbolistas que han fracasado esta temporada
Salvo un giro de guion en el último tramo del curso, abandonarán las filas blaugranas
Xavi ha logrado devolver alegrías al barcelonismo tras varias temporadas repletas de polémicas y dudas, pero, aunque el club se alzó en enero con la Supercopa de España y está a punto de conseguir un nuevo título liguero, no todos los integrantes de la plantilla están satisfechos con su rol en el equipo y por ello Joan Laporta les ha situado en el escaparate.
La situación económica del club no es la más boyante, algo que no pilla por sorpresa a nadie, y el presidente es consciente de que vender a algunos de los futbolistas menos importantes para Xavi es la vía más rápida para intentar estabilizar a la entidad en el plano financiero. De ahí que el presidente haya señalado a Ferran Torres y Ansu Fati como dos de los futbolistas con los que negociar una importante recaudación económica a lo largo del próximo mercado de transferencias veraniego.
Los dos futbolistas españoles apenas han gozado de protagonismo durante el curso por el buen nivel ofrecido por su competencia directa en Barcelona, Ousmane Dembélé y Raphinha, y esto también les ha pasado factura en el ámbito internacional ya que, a pesar de que Luis Enrique sí que apostó por ellos en el Mundial de Qatar, la llegada de Luis de la Fuente al banquillo de La Roja ha sido muy negativa para sus intereses deportivos.
Aunque el club depositó muchas esperanzas en estos jóvenes, Ansu Fati como un prodigio formado en La Masia y Ferran tras el gasto de 55 millones que conllevó su incorporación, ambos están rindiendo muy por debajo de lo deseado y sus pobres prestaciones han incentivado a Laporta a enseñarles la puerta de salida del Camp Nou, máxime porque diferentes clubs europeos vienen tanteando la posibilidad de presentar una oferta por alguno de estos dos atacantes, quienes son muy jóvenes y quienes tienen mucho tiempo por delante para redimirse por su pobre temporada en la Ciudad Condal.
Y, como es evidente, Xavi no se interpondrá al deseo de la directiva culé ya que el técnico, habiendo dejado claro que sus preferencias en el vestuario no miran ni a Ferran Torres ni a Ansu Fati, utilizará el dinero de sus ventas para reforzar otras posiciones con jugadores que sí sean de su total agrado.