Laporta, acorralado por Lamine Yamal y su apuesta de 55 millones que se rebela ante Xavi Hernández

Encrucijada capital en el conjunto catalán

La brillante victoria registrada en el debut europeo del FC Barcelona en la nueva campaña se saldó, como es evidente, con muchas conclusiones positivas para Xavi Hernández, pero el técnico tiene algunos dilemas internos que solventar de la forma más gratificante posible para los intereses deportivos del club y, sobre todo, para los jugadores que están inmersos, como es el caso de Lamine Yamal y Ferran Torres.

Pocos presagiaban que el exfutbolista del Manchester City, un jugador que fichó Joan Laporta por su propio convencimiento a cambio de 55 millones en 2022, mostrara una versión tan digna de destacar. Recordemos que Ferran terminó la temporada 22/23 sin apenas protagonismo en Barcelona y a causa de esto el futbolista español estuvo a punto de dejar el club para aventurarse en la Premier League, donde Newcastle y Aston Villa preguntaron mucho por su situación.

Eso sí, tras confirmar su continuidad en la Ciudad Condal, Ferran Torres está siendo uno de los futbolistas más destacados de este comienzo de campaña y Xavi Hernández está sabiendo aprovechar a la perfección el estado de forma del extremo de 23 años, cuyo rendimiento también está afectando a otros futbolistas de la plantilla.

En este sentido, que Raphinha haya perdido mucho peso en la planificación deportiva del técnico no es tan chocante como que Lamine Yamal haya visto frenada su progresión de forma manifiesta. El talento de 16 años sorprendió a Xavi y Joan Laporta con su puesta en escena en las primeras jornadas el campeonato y, cuando su titularidad parecía estar más que asegurada adueñándose del sector derecho del ataque, el joven futbolista ha caído relegado a un rol secundario que podría prolongarse en el tiempo si Ferran Torres y João Félix siguen ofreciendo un nivel tan deslumbrante.

Aquí es donde el presidente se enfrenta a un gran dilema, un dilema que solo Xavi podrá solucionar con sus decisiones. Su apuesta de 55 millones, Ferran Torres, por fin parece estar dando el rédito deseado, pero el gran damnificado es un Yamal sobre el que están depositadas muchísimas esperanzas de futuro y que si no disfruta de la continuidad necesaria podría destrozar esos pronósticos.