La venganza de Luis Suárez contra Koeman deja atónito hasta a Messi
La estrella del Atlético de Madrid va muy en serio
La salida de Luis Suárez del FC Barcelona, por las formas y la dimensión de jugador que es el uruguayo, resultó traumática para gran parte del vestuario y el club culé. Pero, como dijo Messi que esta se haya realizado a uno de los rivales directos del club azulgrana, uno que está gobernando con brazo de hierro la liga (gracias -en una gran parte- a la aportación del charrúa) ha sido un auténtico error de cálculo que está dejando en muy mal lugar al club catalán y a Ronald Koeman, responsable directo de la decisión.
El Atlético de Madrid le saca al Barcelona en LaLiga 10 puntos en solo 15 disputados por los colchoneros, que además tienen un partido menos que los blaugranas, con 16 jugados hasta la fecha en el Campeonato Nacional de Liga, amén de haber ganado el único duelo directo entre ambos conjuntos (1-0). Y si nos centramos en la refriega directa, la del día a día, la que pone a prueba la regularidad de los equipos, es decir la liga española, Luis Suárez está vengándose y de qué forma de su ex equipo.
Puede que ni siquiera su amigo en el Barça, Leo Messi, esperase un rendimiento tan descomunal del uruguayo en el club colchonero. Suárez ha disputado 12 partidos hasta la fecha en LaLiga y ha anotado nueve goles, repartiendo además dos asistencias: un impacto masivo y crucial en el nuevo Atleti del Cholo Simeone. Teniendo en cuenta que el uruguayo solo ha jugado íntegros dos choques de esa docena de partidos, las cifras son demoledoras.
De primeras, nadie en el Barça se acerca ni remotamente a los guarismos del charrúa en la competición doméstica, donde el mismísimo Leo Messi ha hecho 7 goles en 15 partidos, dando 4 asistencias. De hecho Luis Suárez ha metido los mismos tantos en la competición más importante de España que Ansu Fati, Antoine Griezmann y Ousmane Dembélé juntos; es decir, nueve dianas. Desde luego que el Barça se equivocó con Luis Suárez y desde luego que el sudamericano se lo está haciendo pagar a su ex equipo, para desgracia de su gran amigo argentino.