La tragedia se ceba con James Rodríguez tras el Athletic Club de Bilbao
James Rodríguez volvió a topar con el muro que supone Iñigo Pérez en la derrota ante el Athletic, con mensaje final
James Rodríguez ha vivido esta semana la confirmación de un final de mes de noviembre para olvidar, donde a los malos resultados con Colombia se une una confirmación en el Rayo Vallecano muy dolorosa para el zurdo y su futuro en la liga española.
Su gran aval en el equipo madrileño, ósea, su presidente, ese que lo llamó y lo fichó sin contar con la aprobación del arquitecto de la plantilla, Iñigo Pérez, se retracta, valora al jugador de la tricolor, pero no por encima de la confianza que tiene en su entrenador, lo que es una tragedia en toda regla para el diez.
Sin la excusa del presidente, al colombiano se le acaba el crédito
Sin la ayuda mediática que supuso hace unas fechas la presión que ejerció frente a los medios de comunicación Martín Presa, presidente del Rayo Vallecano, en las que afirmaba que deseaba ver a James sobre el tapete verde, ahora el 10 está solo. Porque ‘donde dije digo, digo Diego’ y el mandatario se retracta, respaldando totalmente a su entrenador y sus decisiones con el sudamericano.
“El bloque está hecho. Íñigo ha apostado por otros jugadores, por suerte en el Rayo Vallecano hay mucha competencia”, decía a Dazn al respecto de la calidad, pero también de los minutos de James, que ahora sí va camino del silencio.
El silencio y la decisión
Lo que dijo el presidente ya es un secreto a voces: no le hizo ningún bien que este antes presionara públicamente para ver a James sobre el verde, de tal forma que en estos momentos entramos en un nuevo escenario, el del silencio. El mandatario respalda a Pérez y deja en sus manos el futuro del de Cúcuta; ya lo dejó claro, el plantel está hecho ‘al margen de James’; es decir, tendrá muchas opciones de seguir en el banquillo.
Recordemos que en la derrota en Vallecas ante el Athletic Club de Bilbao, el 10 ni jugó y ahora que se ha silenciado desde la zona noble su oposición a ser importante, la única salvación del 10 de Colombia radica en su principal problema: su entrenador. Así, con el mercado de fichajes invernal a la vuelta de la esquina, James debe decidir si se mantiene en sus trece de intentar cambiar su situación o decide marcharse.