La solución de Simeone para el problema más grave sufrido esta década

El próximo mes de diciembre Diego Pablo Simeone cumplirá una década al frente del Atlético de Madrid. Esto es algo que, hasta que él llegó al todavía banquillo del Calderón, era a todas luces impensable. Nadie había permanecido tantas temporadas en el club madrileño en los últimos tiempos, pero el Cholo se asentó a base de trabajo, constancia y de creer en sí mismo.

Gracias a esa receta su Atlético de Madrid se convirtió en uno de los equipos más fiables del continente europeo. Atrás quedaba aquel club al que llamaban ‘el pupas’ y que se caracterizaba por ser tan inconsistente como los contratos de sus entrenadores.

Año tras año las temporadas del Atlético de Madrid se caracterizaban por la dificultad para hacerle goles y la buena capacidad defensiva de todo el equipo, empezando por su delantera y terminando en la portería. Eran muchos los partidos que, primero Courtois, y más tarde Oblak, conseguían dejar su arco a 0 y, por tanto, asegurar ya puntos para su equipo.

Pero en esta nueva temporada, la que será la undécima del entrenador argentino, se está observando un equipo mucho menos sólido que los anteriores. Los goles le llegan con una inusual facilidad y esto ha provocado que los rojiblancos hayan tenido la obligación de remontar en el 53% de sus partidos, puesto que el rival había marcado primero.

Llegados a este punto, Simeone tiene una solución a corto plazo y otro a medio o largo plazo: la vuelta de Stefan Savic a la Champions League tras cumplir los cuatro partidos de sanción. El serbio es pieza clave para Simeone porque se trata del central más rápido que tiene, algo muy necesario en estos tiempos en los que el Atlético juega más cerca del campo rival que nunca debido a su enorme potencial ofensivo.

Pero Savic ya está en LaLiga y la vulnerabilidad defensiva es la misma que en Europa, por lo que no puede ser la única solución a medio y largo plazo. De ahí que el Cholo ya haya pedido a Andrea Berta el refuerzo de un central rápido que tenga el nivel suficiente para ser titular en su equipo. Si llegase en navidades mejor que mejor. Uno de los que sonó con más fuerza el pasado verano y que ayuda a saber por dónde pueden ir los tiros es Djené, actualmente en el Getafe.

Sea Djené u otro el elegido final, lo que Simeone tiene claro es que con lo que actualmente tiene en plantilla no le da para consolidar el bloque defensivo. Es, sin lugar a dudas, el mayor problema al que se ha enfrentado en sus casi 10 años al frente: recuperar una seña de identidad perdida y en la que se ha basado todo su éxito.