La perla del Barça se quiere quedar, pero Bartomeu y Koeman le echan

El futbolista lo tiene complicado para permanecer en el Barça

Ronald Koeman no lo quiere y Josep Maria Bartomeu le busca una salida con el ánimo de aligerar la plantilla y sobre todo aligerar la caja para realizar las últimas operaciones que desea el técnico blaugrana. Y esa es la triste realidad de la última pieza de La Masía que ansía quedarse en la primera plantilla azulgrana pero para la que no hay hueco. Y en este asunto puede haber lío, ya que la fuga de este jugador sería otra más en la gestión de la actual junta directiva y además llegaría forzada, ya que el futbolista presiona para quedarse.

Y no es un cualquiera al que se está mostrando la puerta de salida, sino a un Riqui Puig que había deslumbrado con pinceladas en la pasada temporada y al que algunos incluso veían como el próximo Andrés Iniesta, sin embargo a las primeras de cambio debe dejar su puesto a otros foráneos de la medular culé. En este sentido, Miralem Pjanic, Frenkie de Jong o el mismo Philippe Coutinho le cierran las puertas del Barça, unas que Koeman no quiere abrirle.

Y hay varios equipos interesados en el joven y prometedor medio centro azulgrana, entre ellos el Oporto y el PSV Eindhoven, que le han pedido al Barcelona al menos la cesión del jugador de 21 años. El problema en todo este asunto, como decimos, es que Puig sí se ve capacitado para luchar un puesto entre la actual plantilla blaugrana, más aún con la crisis por la Covid-19 en marcha (la cual dejará algún que otro positivo y por tanto hueco para recambios de titulares) y una larga temporada en la que habrá bajas.

Pero Koeman le quiere fuera, aunque sea en calidad de cedido, que es lo que prefiere el club para no dañar más la imagen de la cantera y porque, en suma, hay voces dentro de las oficinas del Camp Nou que sí confían en las cualidades del jugador. Otra de las razones de su salida es que el Barça planea la entrada de al menos tres futbolistas más para LaLiga, como son Memphis Depay, Eric García y Sergiño Dest, los cuales se sumarían al actual grupo y, por ende, aumentarían el gasto de una entidad, la blaugrana, cargada de deudas por sus altas fichas y la crisis sanitaria y económica.