La noticia que ha puesto de los nervios a Florentino y a Laporta

De confirmarse, supondría el final de una época para los dos clubes

Hace tan solo unas horas que saltaba la noticia y su eco ya ha llegado hasta los dos clubes más poderosos del país ibérico: Real Madrid y Fútbol Club Barcelona. Y es que el Atlético de Madrid podría tener hecha una contratación que haría muchísimo daño tanto al conjunto blanco como al azulgrana: Lautaro Martínez.

El internacional argentino ha sido un intento de fichaje tanto del equipo que preside Florentino Pérez como del conjunto que ahora dirige Laporta. Hace años que Lautaro interesó al Real Madrid y el pasado verano lo tuvo prácticamente hecho con el Barça de Bartomeu pero en ambos casos la operación se acabó truncando.

Pues bien, está cogiendo fuerza la posibilidad de que sea el tercer equipo español en discordia, el Atlético de Madrid, quien se haga con los servicios del internacional argentino y quien se lleve por tanto el gato al agua. De confirmarse esta noticia, supondría un golpe casi mortal para los dos grandes de España, pues sería la primera vez que el Atlético consigue hacerse con un jugador que ha interesado y por el que han negociado tanto Real Madrid como Fútbol Club Barcelona.

Atrás quedaría ya una época en la que nadie osaba, siquiera, pensar en la posibilidad de hacerse con un futbolista que interesase a alguno de los dos transatlánticos españoles. Simeone reuniría en un mismo equipo el talento joven por explotar de Joao Félix, la ya realidad de Lautaro Martínez y la veteranía de un Luis Suárez que seguirá haciendo goles hasta jubilado. Y todo ello para tratar de competirle de tú a tú tanto al Real Madrid, quien sabe si de Kylian Mbappé, y al FC Barcelona de Kun Agüero (lo tienen prácticamente hecho) y de Leo Messi (aún por confirmar la renovación del rosarino).

Por el momento, Laporta y Florentino están intranquilos con esta posibilidad pero nada más, otra cosa será si finalmente se termina confirmando el fichaje colchonero. Entonces sí, sabrán que el Atlético de Madrid puede, por fin, comer en la misma mesa que Madrid y Barcelona. Misma tarta y más rivales, mal asunto para los dos mandatarios.