La magia de Florentino Pérez obra dos galácticos por el precio de uno

La operación se maneja y se está llevando con calma y secretismo en el Real Madrid

Cierto es que el Real Madrid mantiene una política de austeridad -obligado por la doble crisis económica y social sobrevenida con la pandemia- desde hace temporada y media que le ha permitido una recaudación de más de 100 millones en materia de traspasos con opción a recompra, cesiones y ventas, pero Florentino Pérez cada vez es más consciente de que el sueño de Kylian Mbappé es una meta inalcanzable según los parámetros y guarismos que se manejan desde París, lo que obliga a posponer su fichaje a 2022, si no renueva, o si firma con el PSG a desestimarlo. Si esto último ocurriese (incluso pase lo que pase) el Madrid ya ha encontrado sus dos nuevos galácticos.

Y ambos juegan en el mismo equipo, el Borussia Dortmund, donde el máximo mandatario merengue ve más posibilidades de pescar talento de futuro que en el gigante francés, el cual navega por emolumentos demasiado estratosféricos. Sobre estas cifras, el club blanco mira de reojo al Barça y no quiere caer en la política de perdición culé, de ahí que se desprendieran de Cristiano Ronaldo y su salario o no quieran entrar en el juego de los Neymar, Messi e incluso el 10 de Les Bleus, que va por la misma senda.

Por otro lado, para alcanzar ambas metas en el Dortmund, el Madrid se plantea dos ataques en dos etapas: la primera correspondería a Jadon Sancho, que podría llegar con ese dinero ahorrado por el club blanco desde junio; la segunda iría destinada a Erling Haaland, que se pondría a tiro por 75 millones de euros en la segunda ventana de fichajes veraniega a partir de cuándo cierre la actual invernal (en 2022).

Así las cosas, en el verano de 2022 y siempre si Mbappé se pone imposible, como parece que ya va estándolo, el Madrid podría vestir de blanco a los dos grandes talentos del club alemán pasando por encima de los más firmes candidatos a ficharlos, como son en el caso del inglés el Manchester United y en el plano del noruego el Chelsea de Roman Abramóvich. Por ello y si nada se tuerce, Florentino ya tiene el plan B listo y dispuesto: con unos 200 millones tiene nueve y 7 para rato.