La leyenda del Real Madrid rechaza irse con CR7: su sueño, el Bernabéu
El futuro de Modric es un tanto desconcertante
Si hace un par de meses hubieran preguntado a cualquier aficionado madridista acerca de la renovación de Luka Modric con el club nadie se hubiera atrevido a afirmar que Florentino Pérez tuviera dudas sobre esto, pero la demora para estampar la firma del croata está desatando un culebrón que se ha visto afectado por varios condicionantes: si el nivel del centrocampista de Zadar está generando sensaciones dispares tras el Mundial de Qatar, la irrupción de Dani Ceballos y Eduardo Camavinga ha enfriado aún más las negociaciones entre las partes.
Cabe señalar que la entrada en escena del Al-Nassr, equipo que hace escasas semanas hizo oficial la mediática incorporación de CR7 gracias a una oferta récord en el plano salarial para el delantero portugués, estaba comenzando a reforzar la posibilidad de que Modric fuera la siguiente estrella europea en poner rumbo al conjunto saudí.
El mandatario de la entidad, Musalli Almuammar, ha dejado claro que el dinero no es un problema para él y, al igual que ha ocurrido recientemente con CR7, está dispuesto a cerrar la llegada de otros jugadores que, dada su avanzada edad, ya no están ofreciendo la mejor de sus versiones en Europa.
Modric se ha convertido en una de las opciones del Al-Nassr para reforzar su plantilla y dejar de lado su posibilidad de renovar con el conjunto blanco, pero es aquí donde el propio jugador croata de 37 años ha querido manifestarse al respecto y desvelar su idea de futuro: quiere seguir vinculado con el Real Madrid una temporada más a partir de la presente, rechazando así la posibilidad de reencontrarse con Cristiano Ronaldo en Arabia Saudí.
A colación de esto cabe recordar que Florentino Pérez ya abrió esta opción hace un par de meses con vistas a que se cerrara en cuestión de tiempo, pero la campaña avanza y la presencia de Ceballos y Camavinga está siendo estrepitosa para un Modric cuya continuidad en Chamartín ya no está ni mucho menos garantizada.
Los cinco meses que restan de temporada serán elementales para dictaminar su futuro y, si logra recuperar su mejor versión, la directiva no dudará en cumplir su deseo, pero habrá que ver cuál es su peso en los planes de Ancelotti a partir de ahora.