La lesión de Toni Kroos le retiene en el Real Madrid: salida frenada

Carlo Ancelotti paraliza una venta

Toni Kroos ha anunciado que sufre una pubalgia, lo que le mantendrá de baja durante un tiempo indefinido, si bien se especula que rondará los dos meses. Y en el Real Madrid no se muestran demasiado optimistas al respecto, teniendo en cuenta que las recuperaciones de este tipo de lesiones son realmente lentas, y hay muchas posibilidades de que tarde aún más en volver a su nivel. A eso, hay que sumarle el hecho de que ya no es nada joven, y tiene 31 años.

Otro contratiempo importante para Carlo Ancelotti, a poco para que arranque La Liga Santander. Porque, a su ausencia, se le debe de sumar también la de un Ferland Mendy que sigue sin ejercitarse con el grupo. Y sin olvidarse de los futbolistas que todavía no tienen suficiente ritmo competitivo, pues acaban de volver de las vacaciones. Ese sería el caso de Casemiro, Karim Benzema, Luka Modric o Eden Hazard, que también sigue con molestias.

Y, por supuesto, también de los que siguen concentrados con la selección española en los Juegos Olímpicos. Allí están Marco Asensio, autor del gol a Japón en la prórroga que dio el pase a la final, Jesús Vallejo y Dani Ceballos, si bien estos dos no está claro que sigan. O, al menos, en el caso del último, parecía que no estaba decidido hasta hace poco. Pero al final tendrá una nueva reválida, y Carlo Ancelotti le dará minutos cuando regrese.

Se espera que lo haga pronto, y que ya no tenga ni rastro de la lesión del tobillo que sufrió en la primera jornada de la fase de grupos, y que le ha impedido volver a jugar. Tras su préstamo de dos temporadas al Arsenal, en el que no acabó de dar su 100%, en el Santiago Bernabéu deberá de dar un paso al frente. Para eso le ficharon en su día procedente del Real Betis Balompié, después de proclamarse como MVP del Europeo sub 21, que acabó ganando en 2019.

La baja de Kroos le ha abierto las puertas al andaluz, que es uno de los grandes enemigos que dejó Zinedine Zidane en el Madrid.

No hay mal que por bien no venga.