La gran apuesta de Florentino Pérez ha respondido: David Alaba y Antonio Rüdiger, confianza plena
El nuevo meta blanco no estuvo exigido en su debut, Ancelotti le ha dado su confianza
Kepa Arrizabalaga ha completado su primer partido como titular en el Real Madrid y lo ha hecho dejando su portería a cero en un encuentro en el que el Celta apenas probó al guardameta vasco. Cuatro paradas realizó durante los noventa minutos, aunque estuvo en el centro de la polémica por una acción con Strand Larsen que acabó en falta del delantero noruego.
Carlo Ancelotti lo anunció en la rueda de prensa previa al partido de la tercera jornada de La Liga, el último fichaje blanco sería titular en Balaídos por delante de Lunin. El ucraniano había rendido bien frente al Athletic y al Almería, pero el relevo de Courtois es el ex del Chelsea, y en cuento su técnico ha tenido la oportunidad, lo ha demostrado. “Creo que merecía jugar. En estos tres partidos la portería ha estado bien cubierta con Lunin. Y con Kepa ahora, el próximo partido, vamos a ver. Ha jugado bien”, decía el entrenador italiano en la rueda de prensa posterior al duelo contra el Celta.
El portero vasco ha tenido que intervenir en cuatro ocasiones con las manos, y ninguna de ellas con acciones de alto nivel, pero ha estado activo con los pies ante la presión alta del equipo de Rafa Benítez, y ahí ha demostrado su buen dominio de esas situaciones. Calma, seguridad y acierto en las acciones para salir jugando desde atrás. Un aspecto que se ha convertido en fundamental para los guardametas en los últimos años y en el que Kepa da garantías.
Gol anulado al Celta
El partido acaba de comenzar y el equipo vigués, que celebraba su 100 aniversario con un ambiente a la altura de tal acontecimiento, empujaba para intentar ponerse por delante en el marcador, y lo consiguió, pero el tanto de Strand Larsen se anuló después de la revisión en el VAR de un agarrón durante el lanzamiento del córner. El delantero noruego sujetaba con su mano izquierda la camiseta de Kepa mientras este saltaba para despejar el balón. Una acción muy difícil de ver en directo para el árbitro que terminó como falta y gol que no subía al marcado para el Celta.