La estrella en España seduce a Luis de la Fuente y en Madrid no dudan: junto a Griezmann en enero
Simeone se lo pide expresamente a la directiva rojiblanca
Bryan Zaragoza se ha ganado por méritos propios estar catalogado como una de las revelaciones de la temporada en España, algo que ha servido al futbolista malagueño para recibir la llamada de Luis de la Fuente, el seleccionador, y estrenarse como internacional con La Roja en el reciente enfrentamiento ante Escocia y además para captar la atención de equipos de mayor envergadura.
El jugador de 22 años es consciente de que en Granada tendrá muy complicado pelear por retos llamativos y su nivel, muy por encima de la media del equipo, ha instado a muchos clubs de renombre a centrar su atención en la perla andaluza. Uno de estos pretendientes es el Atlético de Madrid, equipo que se encuentra en plena pelea por el título liguero y que pretende hacerse con Bryan Zaragoza en el próximo mercado invernal aprovechando que su valor de mercado invita a pensar que el negocio no conllevará un gasto excesivo para la entidad.
A día de hoy, a pesar de haber cuajado dos meses iniciales muy destacados en Granada, el valor de Zaragoza se mantiene en 8 millones, una cifra más que asumible para un club con el poderío económico del Atlético de Madrid y el motivo por el cual Simeone está deseando que llegue el mes de enero para cerrar su incorporación.
El jugador sabe que, si quiere aumentar sus opciones de recibir próximamente la llamada de Luis de la Fuente con la mirada puesta en el Mundial de Alemania que se celebrará en 2024, deberá buscar un reto de mayor envergadura en el que igualmente puedan ser importantes.
Aquí es donde la tentativa rojiblanca podría resultar determinante para dar un giro a la carrera del malagueño en un fichaje que podría suponer el mejor complemento para Antoine Griezmann y Álvaro Morata, los dos futbolistas más en forma de la plantilla dirigida por Simeone que agradecerían enormemente la presencia de un socio como Bryan Zaragoza, un talento generacional con suma capacidad para proteger el esférico, asociarse en espacios reducidos y filtrar pases de gol aprovechando su clarividencia y habilidad técnica en el último tramo del campo.