La confesión más dura de Raphinha sobre su complicada infancia

El atacante del FC Barcelona tuvo que vivir en la pobreza durante su niñez y adolescencia

No es de sorprender que en el mundo de deporte las historias de superación personal triunfen especialmente. Lograr la gloria en el deporte de élite no es sencillo y el fútbol no es ninguna excepción. Los casos de Juan Guillermo Cuadrado, que perdió a su padre, Alexis Sánchez, que superó la pobreza o Luka Modric que tuvo que huir de la guerra de Croacia, son algunos de los ejemplos.

 

Raphinha es otro de los protagonistas que tiene sobre sus espaldas una loable historia de superación, con una infancia muy dura, tal y como reveló en una entrevista para UOL Esporte. Paradójicamente, su ídolo Ronaldinho, a quién emuló en su presentación como nuevo futbolista del FC Barcelona portando una cadena con la letra R, también tuvo una infancia muy humilde.

Ahora, con 25 años y siendo uno de los futbolistas más importantes del FC Barcelona, el brasileño rememora algunos de los detalles más complicados de su infancia: “Después del entrenamiento, me paraba en la calle y le pedía a la gente que me comprara algo para comer, o un refrigerio. Algunas personas me ayudaban, otras me llamaban vagabundo sin rodeos”, relata en UOL Esporte.

 

Sin embargo, el brasileño siempre trabajó duro para alcanzar sus objetivos: “Los recuerdos de mis comienzos son duros, pero quería cumplir mi sueño. Tenía que ir a entrenar a un lugar lejos de casa, estaba a 8-9 horas. Apenas tenía dinero para el autobús, no comí nada durante 8-9 horas porque no tenía nada para comer”.

Ahora bien, Raphinha también relata que tuvo que ser fuerte para mantener sus ambiciones ante las malas influencias que le rodeaban: “Crecí en una comunidad donde el crimen y el tráfico de drogas era comunes, pero era fuerte para mantener mi enfoque: ser futbolista. Lograr este objetivo al salir de una comunidad es difícil, pero no me desvié. Si hoy hablan de mi magia en el fútbol, digo… esta es la verdadera magia”.

 

Muchos años después, el futbolista nacido en Porto Alegre no es un futbolista importante tanto en la selección carioca como en el FC Barcelona, también se ha convertido en el ejemplo a seguir para muchos jóvenes que, como él, tuvieron infancias difíciles.