La caída en Getafe señala a Ancelotti: 4 fallos tácticos indefendibles

El míster carga contra sus jugadores, pero él tuvo sus pecados

Las derrotas nunca son casuales. Sí, es cierto que en ocasiones resultan accidentes, que no es el caso del Real Madrid en Getafe (1-0), pero siempre desenmascaran carencias que hay que pulir y que en su ser más profundo señalan al entrenador, como en la última del club blanco, la primera de 2022. Si bien la entidad de Concha Espina acabó el año de la mejor manera, también es verdad que ha empezado uno nuevo de la peor manera posible: sin gol, con derrota, con graves carencias de fútbol y con cuatro errores tácticos indefendibles de su entrenador.

El primero de todos estos, que ya clamaba antes del inicio del partido, fue sacar del 11 tipo al mejor Eden Hazard de la temporada cuando Vínicius Júnior estaba de baja por coronavirus. Lejos de que su sustituto, Rodrygo Goes, iba a ahondar rápido en este desliz con su desastrosa puesta en escena, sentar al belga cuando se le estaba recuperando moral y deportivamente es, como gestor de vestuario, un fallo garrafal de Ancelotti que seguramente pague el club. Con todo, la actuación terriblemente intrascendente del brasileño hizo obligado el cambio de planes en el descanso.

Pero Ancelotti sentó solo al otro jugador que suele decepcionar en dos de cada cuatro actuaciones, Marco Asensio, en vez de cambiar de golpe a los dos teóricos titulares por la derecha. Y como no lo hizo, Carletto perdió un tiempo de oro. Con Asensio fuera, Rodrygo siguió haciendo lo que mejor ha hecho esta temporada: pasar desapercibido, y el tiempo se le fue el Madrid, que solo generó peligro en la segunda mitad (no demasiado, para ser sinceros) una vez las dos apuestas iniciales por banda de Carletto estuvieron fuera del protagonismo sobre el césped, con Mariano ya sobre el terreno de juego.

Y si los cambios llegaron tarde y mal, la cosa iba a ir a peor, porque el técnico generó un caos tremendo en el final, sacando a Benzema de la posición de nueve para introducir a Mariano, pero sin hombres de banda que colgaran balones para el hispano-dominicano. Y por si este desconcierto no fuera suficiente, en el tramo final introdujo a Peter, pero a pierna cambiada, incapaz de encarar y colgar pelotas al área desde su perfil y quitó a Toni Kroos para meter a un Isco Alarcón sin ritmo de competición y con la cabeza en otra parte. ¿Resultado?, malas sensaciones y tercera derrota de la temporada (segunda en LaLiga) que abren al Madrid a unas dudas que se ha generado él mismo.