La actitud de Nico Williams comienza a ser un problema para Ernesto Valverde

El vestuario del Athletic nota el cambio de carácter del joven extremo

En el Athletic Club, la preocupación crece con cada partido que pasa. Nico Williams, una de las grandes estrellas del equipo y uno de los talentos más prometedores del fútbol español, está dejando de ser noticia por su fútbol para serlo por su actitud. Las malas caras del extremo durante su sustitución en el duelo ante el Qarabag fueron la gota que colmó el vaso y reflejan una realidad incómoda en el vestuario bilbaíno.

El gesto de Nico no pasó desapercibido para nadie. Ni para la afición, ni mucho menos para Ernesto Valverde, que observó con gesto serio cómo su jugador se retiraba del campo visiblemente molesto. El técnico, que siempre ha intentado proteger al canterano, sabe que el carácter de Nico Williams se está convirtiendo en un problema de difícil gestión. El futbolista parece vivir en su propio mundo, ajeno a las necesidades colectivas del equipo.

La actitud de Nico Williams no acaba de gustar

Y es que dentro del vestuario ya se comenta que el ambiente no es el mismo que en temporadas anteriores. El ego de Nico preocupa, especialmente por cómo está afectando a la convivencia interna y al equilibrio del grupo. Algunos compañeros consideran que el joven internacional español ha cambiado desde que se consolidó como una figura mediática y siente que tiene un estatus diferente al del resto de sus compañeros. Especialmente después de un verano en el que su nombre copó todo tipo de titulares por su posible salida al FC Barcelona.

Por su parte, Ernesto Valverde intenta mantener la calma y la disciplina, pero su paciencia se agota. El entrenador sabe que necesita a Nico Williams centrado y comprometido si quiere que el Athletic siga peleando por los objetivos marcados. Sin embargo, cada gesto de descontento y cada muestra de individualismo agravan un conflicto que podría tener consecuencias dentro del equipo si no se controla a tiempo.

Así pues, en San Mamés crece la sensación de que Nico Williams debe dar un paso al frente, no solo con el balón en los pies, sino también en madurez y compromiso. De lo contrario, su relación con Valverde podría terminar resquebrajándose más pronto de lo que nadie imagina.