Koundé y Araujo frenan su regreso y Laporta obra un milagro: venderá por 4M a la ruina del Barça

El defensa francés podría desvincularse definitivamente del club español

El FC Barcelona atraviesa una crisis económica realmente grave y esto se debe a que muchos futbolistas que han recibido un suculneto salario no han compensado esa cifra con su rendimiento sobre el terreno de juego, como es el caso de Samuel Umtiti. A pesar de que el jugador, en su primer año como culé, llegó a posicionarse como uno de los mejores centrales del mundo, la cadena de lesiones sufridas desde que ganó el Mundial de Rusia en 2018 con su selección ha lastrado muchas otras operaciones sopesadas por la directiva.

Joan Laporta, en una decisión un tanto controvertida, se vio obligado a extender el contrato de Umtiti hasta 2026 para poder realizar cuatro fichajes en enero de 2022, asumiendo el francés una rebaja salarial en cada una de esas temporadas, pero extendiendo su estancia en el club. 

Con Ronald Araujo y Jules Koundé afianzados como centrales del equipo blaugrana, Umtiti no tuvo otro remedio que probar fortuna lejos de la Ciudad Condal el verano pasado llegando al Lecce en calidad de cedido y, tras cuajar una campaña realmente notable en el cuadro italiano, Laporta y Xavi han recibido la mejor de las noticias con el futbolista: hay un club en Europa dispuesto a comprar al futbolista por 4M, el Olympique de Lyon.

Si Umtiti hubiera permanecido en el Barça rechazando la posibilidad de llegar al Lecce, el francés no habría disfrutado de minutos para demostrar que todavía puede ser útil para un proyecto del máximo nivel en Europa y el Lyon es el club que ha irrumpido en escena para abrir la puerta al futbolista. Recordemos que el conjunto francés fue el equipo en el que militó Umtiti antes de aterrizar en el Camp Nou en 2016 a cambio de 25 millones y ahora, siete años después, el central galo está a punto de regresar a Gerland… aunque por una cifra mucho menor.

Eso sí, deshacerse de uno de los mayores lastres económicos en la historia reciente del Barça ya supone un motivo de alegría para Laporta, quien pondrá fin así a uno de los capítulos más oscuros en su mandato.