Koeman y Zidane acertaron al no fichar a este jugador: es un fracaso
Tanto Barça como Real Madrid lo tuvieron a punto
Marc Roca sonó, tanto este verano como en el anterior, para llegar a un club ‘top’. En especial, al Real Madrid, aprovechando las buenas relaciones con el Real Club Deportivo Espanyol, donde se formó y dio el salto a la élite. Y ahí tuvo unas temporadas bastante buenas, sobretodo, en la que consiguieron la clasificación para la Europa League. Un curso que culminó con la conquista del Europeo sub 21 con la selección española, siendo titular.
En ese momento, los ‘periquitos’ no le dejaron salir, pero, tras descender de La Liga Santander, no les quedó otra que ponerle en el mercado. Y a un precio muy asumible, concretamente, de apenas 15 millones de euros, una verdadera ganga. Algo que provocó que el Barça y el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone también se interesaran en su posible firma. Pero, finalmente, tanto ‘el Cholo’, como Ronald Koeman y Zinedine Zidane lo descartaron.
Por suerte para el catalán, sí se le abrieron las puertas del Bayern de Múnich, que ya había intentado su contratación en el pasado. Y para la Bundesliga que se fue, a cambio de una cantidad más baja de la que se hablaba en principio, de solo nueve ‘kilos’. Todo un reto para el centrocampista de 24 años, que llegaba al mejor equipo del planeta, que el año anterior había ganado absolutamente todo. El problema es que su adaptación está siendo bastante más lenta de lo que se esperaba.
Solo ha jugado tres encuentros, y dos de ellos desde el inicio. Uno, en la DFK Pokal, ante un rival de un nivel mucho más bajo. Y el otro, anoche, en la Champions League, frente al Red Bull Salzburgo, en el que casi no había nada en juego, pues ya tenían asegurado su pase a los octavos de final. Hans-Dieter Flick le dio la oportunidad, y la desaprovechó, pues, además de cometer muchos errores, acabó siendo expulsado, de manera tonta y absurda.
Roca está generando muchas dudas, y parece que tanto Barça, como Madrid como Atleti acertaron de lleno pasando de él. De lo contrario, sería un ‘pufo’.
Y de los grandes.