Koeman y Laporta dan otro paso para retener a Messi: 45 kilos y hecho
El futbolista será una de las ventas vitales del club para convencer al argentino
Es innegable que los próximos meses en Can Barça estarán marcados por la renovación -o marcha- de Leo Messi. El futbolista argentino finaliza su contrato con el conjunto catalán el próximo 30 de junio y solamente si Joan Laporta logra convencerle con un proyecto deportivo atractivo y con una oferta salarial similar a la actual, Ronald Koeman podrá seguir contando con él la próxima campaña.
Es por eso que el FC Barcelona ya ha puesto en marcha esa operación salida que tanta importancia ha cobrado, sobre todo en la venta de un jugador en especial de la plantilla blaugrana: Philippe Coutinho. El futbolista brasileño se ha convertido en un auténtico tormento para los planes de Koeman y Laporta y éstos ya han encontrado un destino donde colocar al centrocampista, el Arsenal de Mikel Arteta.
A pesar de sus excepcionales cualidades técnicas, Coutinho apenas ha tenido trascendencia esta temporada por culpa de las numerosas lesiones que está arrastrando y por ello solamente ha intervenido en doce encuentros desde que Koeman tomó las riendas del vestuario. Los problemas que ha deparado el menisco de su rodilla izquierda le han privado de cobrar importancia en el esquema del entrenador holandés y, si a eso le sumamos que cuando ha intervenido sus prestaciones han dejado mucho que desear, la decisión de Joan Laporta de darle salida está más que justificada.
Además, en el caso de alcanzar los 100 partidos con la elástica culé (lleva 91), el FC Barcelona debería abonar al Liverpool 25 millones a mayores para cumplir con una de las cláusulas estipuladas cuando el jugador carioca abandonó Anfield para aterrizar en el Camp Nou, una cantidad que podría trabar el plan de la cúpula blaugrana de intentar convencer a Leo Messi con un contrato semejante al que tiene ahora el argentino, un contrato por el que cobra 50 millones netos por temporada sin contar los bonos.
Por ello, según ha confirmado el medio británico Express, el Barça ha estrechado el cerco con un Arsenal que ya ha entablado conversaciones con el conjunto catalán y que está dispuesto a poner sobre la mesa 45 millones para hacerse con los servicios del centrocampista de 28 años en la próxima ventana de fichajes veraniega.