Koeman reactiva la operación del Barça: 30 kilos por uno y echa a otro
Solamente restan cinco días para el cierre de mercado
La directiva del FC Barcelona sigue trabajando en este último tramo de la ventana de fichajes en la incorporación de varios refuerzos en las posiciones que precisa Ronald Koeman. Asimismo, otros jugadores podrían decir adiós al club de forma inminente por no entrar en los planes del técnico holandés.
A pesar de que la delantera ha sido el puesto que más nombres ha escrito en la agenda blaugrana en estos meses, el club no ha descuidado la defensa. A parte de Nicolás Tagliafico y Álex Telles, otro defensa se suma a la lista de posibles refuerzos, aunque esta vez sí que parece que se cerrará la operación.
Es precisamente un lateral izquierdo el que podría aterrizar en Barcelona de forma inminente. Jordi Alba ofreció un rendimiento muy irregular durante la temporada pasada, probablemente por el cúmulo de partidos a los que tuvo que hacer frente. Su compañero Júnior Firpo, por su parte, no ha cumplido con las expectativas generadas por el club y es uno de los descartes de Koeman para afrontar esta temporada.
Por ello, tras lanzarse a la búsqueda de un lateral de primer nivel que satisfaga los deseos de su entrenador, Josep María Bartomeu ha dado en el clavo: está muy cerca de incorporar al futbolista ucraniano del Manchester City, Oleksandr Zinchenko. El jugador, pese a haber contado para Guardiola en las temporadas previas, no terminó la campaña pasada con un rol titular y tampoco lo ha comenzado en ésta.
Por ello, el técnico catalán no pondría ningún tipo de impedimento siempre y cuando el FC Barcelona ponga sobre la mesa los 30 millones requeridos por él. Ese dinero podría invertirlo el conjunto inglés en un último intento por hacerse con los servicios de Jules Koundé. El central del Sevilla es uno de lo deseos de Pep Guardiola de cara a esta temporada y el jeque del club está dispuesto a tirar la casa por la ventana -una vez más- para satisfacer las peticiones de su entrenador, aunque el Sevilla no se bajará del burro en ningún momento.
Tanto el presidente como el propio español no quieren que se repita la debacle de la anterior campaña, tanto en la competición doméstica como en Europa, y tratarán de ultimar los detalles para que el club hispalense acepte las condiciones del Manchester City.