Koeman pone la cruz a un titular habitual en el Barça tras una pelea
Su continuidad está en seria duda
Oscar Mingueza se había ganado el respeto de Ronald Koeman, y había sorprendido a todos con sus actuaciones. Porque, sin hacer demasiado ruido, se había asentado como titular, gracias a su esfuerzo y su trabajo. Nadie apostaba por él, y hace un año era un completo desconocido para todos, pero lleva toda la vida jugando en el Barça, y ha cumplido el sueño de su infancia. Sin duda, un ejemplo para todo canterano, y un espejo en el que mirarse.
También ha podido representar a la selección española sub 21, con la que disputó la fase de grupos del Europeo, y si no sucede nada extraño, estará también en la fase final, e incluso en los Juegos Olímpicos. Y también se daba por hecho que en las próximas semanas acabaría renovando su contrato, que expira en junio, y se quedaría en el conjunto azulgrana. No obstante, la realidad es que todo se ha complicado bastante, y ahora ya no está todo tan seguro.
Más que nada, porque su relación con el entrenador neerlandés se ha fracturado en los últimos partidos. Todo comenzó ante el Getafe, cuando fue sustituido, y se comió una bronca monumental, al no acabar de aclararse sobre donde debía de jugar, si como central o lateral derecho. Tras eso, desapareció del once inicial, si bien fue de nuevo titular en el choque decisivo por el liderato en La Liga Santander, este pasado fin de semana.
Pocos le esperaban, pero jugó ante el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone. Eso si, fue retirado al descanso, sin tener ningún tipo de molestia, por mera decisión técnica. Un gesto clarísimo de que está señalado, y parece haber perdido la confianza y el respeto de Koeman. Mingueza, por lo tanto, deberá de volver a pelear para recuperar su lugar, si bien no lo tendrá fácil, viendo que Ronald Araújo también viene apretando.
A todo esto, el canterano culé sigue sin firmar nada, y esperando a que Joan Laporta le haga su primera oferta en firme. En el Camp Nou, por lo tanto, ya no parecen tener tan claro si quieren que se quede, o le dejarán irse.
Ojo.